Ginecomastia: cómo lidiar con la acumulación de líquidos después de la cirugía
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El término médico que se usa para definir el aumento del tamaño de los senos en los hombres es Ginecomastia. Esta condición es causada por una desproporción entre las hormonas estrogénicas y las hormonas androgénicas y aunque no es una enfermedad, si genera mucha inconformidad en los hombres por el aumento del volumen del tejido graso en el pecho.
La ginecomastia es más común de lo que parece. De hecho, se calcula que por lo menos la mitad de los hombres la sufren en mayor o menor medida. Se puede presentar en una o las dos glándulas mamarias y si bien no es grave, puede llegar a afectar la autoestima de quien la padece. Por ejemplo, es normal que los hombres con ginecomastia eviten realizar actividades como ir a la piscina, a la playa o incluso cambiarse la ropa en el gimnasio.
¿Qué alternativas existen para tratar la ginecomastia?
Existen por lo menos dos técnicas para eliminar el tejido sobrante en el pecho. Su selección dependerá del tipo de ginecomastia que presente el paciente, es decir, si es solamente exceso de tejido graso o por el contrario, tiene mucho tejido glandular.
La primera técnica, mucho menos invasiva, es la liposucción y con ella se logra reducir la grasa acumulada en la zona de la mama. La segunda es la escisión, una cirugía más compleja que se practica cuando hay exceso de tejido glandular y que, además de reducir la grasa y piel que sobra, reposiciona el pezón.
Cuando se practica una escisión siempre queda una cicatriz en el pecho, cuyo tamaño dependerá de la cantidad de tejido que se haya eliminado. Luego de esta cirugía, es normal que se inflame la zona intervenida y que aparezcan hematomas. Lo anterior tiende a desaparecer sin necesidad de un tratamiento específico en el lapso de unos días. El postoperatorio de la escisión puede tardar hasta seis semanas.
Aunque es muy raro que se produzcan complicaciones en una cirugía para eliminar la ginecomastia, puede llegar a suceder que se pierda la sensibilidad del pezón, se acumulen líquidos o se presente una asimetría mamaria.
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¿Cómo eliminar los líquidos que se acumulan luego de la cirugía?
Luego de la escisión, el cuerpo normalmente drena todo aquello que no necesita, pero es posible que se empiecen a acumular líquidos como sangre o agua. En el primer caso, la acumulación de sangre indica la presencia de un hematoma que debe ser drenado rápidamente. En ese sentido los pacientes deben suspender inmediatamente el consumo de esteroides y alcohol, y permanecer en total reposo. Para ayudar a este proceso se debe usar una prenda de compresión durante los días posteriores al drenaje.
Como es sabido, la acumulación de sangre es muy peligrosa y por esta razón es muy importante seguir las recomendaciones del cirujano. Por ello, lo que mejor funciona es la total inactividad física del paciente, porque con ello se evita que más sangre se pueda seguir acumulando en la zona del pecho.
El segundo caso es la acumulación de agua. En esta situación se habla de un seroma que se produce en la zona donde se practicó la liposucción o dónde se hizo el corte de la piel para realizar la escisión. El seroma se puede presentar en uno solo seno o en los dos, de forma simultánea, y es un efecto secundario muy común en las operaciones para eliminar la ginecomastia.
Cuando se acumule agua, lo más importante es que el paciente acuda al cirujano inmediatamente y no se realicen tratamientos por cuenta propia. Será el médico tratante quien determinará si es necesario hacer un drenaje de líquidos. Lo más común para tratar la acumulación de agua es realizar una aspiración y también usar prendas de compresión durante el postoperatorio.
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¿Cuáles son las recomendaciones básicas para el postoperatorio?
La cirugía para eliminar la ginecomastia no es complicada, pero es normal que los pacientes sientan molestias debido a que se afecta la zona del pecho. Por esta razón, el cirujano suele formular medicamentos para el dolor y para evitar las infecciones, es decir, recetar analgésicos y antibióticos.
La recuperación de la cirugía puede durar entre cuatro y seis semanas, sin embargo, los resultados definitivos solamente se verán hasta cinco o seis meses después de la intervención. Esto porque los tejidos se demoran en adaptarse a su nueva forma y volumen.
Cuando no se presentan complicaciones, el postoperatorio es rápido y poco molesto. Durante el primer mes, el paciente debe abstenerse de practicar actividades físicas intensas porque esto podría producir la acumulación de líquidos en la zona intervenida. Sin embargo, desde el día siguiente a la cirugía, el paciente puede salir a caminar, montar en bicicleta estática, hacer abdominales o trabajar las piernas con poco peso. En cualquier caso, debe evitar ejercitar los músculos pectorales.
Desde el primer día, después de la cirugía, podrá conducir y, a partir del cuarto o quinto día, podrá reintegrarse al trabajo. Es importante aclarar que si el paciente desarrolla funciones que involucren actividad física intensa, la incapacidad puede ser mayor a cinco días.
Desde el segundo día de la operación podrá limpiarse con normalidad. En ese sentido, el paciente se podrá bañar, pero evitando una temperatura muy elevada en el agua y demasiado tiempo bajo la ducha.
Luego de la recuperación completa, el paciente puede hacer su vida normal, pero debe prestar atención a las cicatrices y evitar exponerlas directamente a los rayos solares. Con esto se evita que su coloración cambie y se hagan más evidentes. Lo anterior no indica que el paciente no pueda tomar el sol, solamente que lo debe hacer extremando las precauciones como: usar protector solar de alta calidad por lo menos 20 minutos antes de la exposición y repetir este proceso cada dos horas.
Si se siguen las indicaciones del cirujano al pie de la letra y se tienen buenos cuidados postoperatorios, la recuperación de la cirugía será muy rápida y sin complicaciones. Es importante que, si en este proceso el paciente nota algo anormal en su cuerpo o presenta fiebre, acuda inmediatamente al médico y evite automedicarse ya que, en este caso, puede llegar a ser en extremo peligroso.
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