Párpados caídos

Existen varias técnicas para mejorar y refrescar el contorno de los ojos. Para los párpados, la más conocida es la blefaroplastia. Pero hay diferentes soluciones, algunas más o menos invasivas, y puedes elegirlas junto con tu especialista en función de tus expectativas y del grado de caída de los párpados.

- Blefaroplastia

Es un procedimiento quirúrgico que se puede realizar en los párpados superiores, en los inferiores o en ambos a la vez. El objetivo de este procedimiento es eliminar el exceso de piel y grasa alrededor de los ojos, corrigiendo los párpados caídos, las bolsas y las ojeras de una sola vez. Por lo tanto, en el caso de los párpados caídos, hablamos específicamente de blefaroplastia del párpado superior. La intervención se realiza con anestesia local, aunque en algunos casos también con anestesia general. La operación dura aproximadamente una hora. El cirujano realiza una incisión a nivel del pliegue del párpado superior para que la cicatriz quede oculta. A continuación, se elimina el exceso de grasa y piel, y se suturan las incisiones con puntos muy finos. Tras la intervención, es normal que los párpados estén inflamados, además de que se produzcan edemas y hematomas. Estos efectos secundarios tardarán dos semanas en desaparecer. Por otro lado, el resultado es visible al final de la cirugía y tras un periodo de 3 a 6 meses se percibe mucho mejor.

- Láser de CO2

En esta técnica, también llamada blefaroplastia láser, las incisiones no se realizan con un bisturí, sino con un rayo láser de CO2. Utilizando la misma técnica que la blefaroplastia tradicional, el cirujano sutura el párpado después de eliminar el exceso de piel y grasa. El láser de CO2 tiene varias ventajas, el sangrado es mínimo y el tejido se recupera rápidamente. Dependiendo de la ptosis que presente el paciente, se elige entre la blefaroplastia tradicional o la láser. Al igual que con la blefaroplastia tradicional, los resultados son permanentes.

- Blefaroplastia con plasma

Esta técnica estética es una alternativa a la blefaroplastia quirúrgica, y es realizada con el aparato Plexr®. La energía en la que se basa la tecnología denominada "resección por plasma" proporciona una corriente ionizante que provoca la bioestimulación de la dermis y la epidermis. El dispositivo con dimensión compacta es introducido por el especialista en la zona del párpado, la energía liberada por este se calienta y provoca la retracción inmediata de la epidermis, formándose entonces una pequeña costra, que se desprende al cabo de aproximadamente 1 semana. En los días siguientes al tratamiento, es necesario seguir las instrucciones del especialista para lograr una recuperación óptima. Los cuidados postoperatorios incluyen la aplicación de una crema especial, evitar la exposición al sol y llevar una mascarilla refrescante. El resultado se verá en la segunda semana. Es una técnica no invasiva, indolora y eficaz, los resultados pueden durar hasta 2 años y es posible repetir el procedimiento.