Razones por las que el cirujano no da precio sin una valoración
Es normal que queramos saber el precio de una cirugía o tratamiento antes de tomar la decisión, sin embargo, en la mayoría de los casos los cirujanos necesitan hacer una valoración a los pacientes antes de dar el costo de algún procedimiento. ¿Sabes por qué? En este artículo te lo explicamos.
En el momento que estamos interesadas o decididas a practicarnos algún retoque para vernos más jóvenes o para mejorar el aspecto de nuestro cuerpo porque no nos gusta o simplemente queremos poner fin a ese problema que nos afecta la piel. De inmediato vamos a consultar las páginas web de los cirujanos estéticos que se especializan en ese procedimiento que necesitamos. Leemos qué opiniones hay sobre el especialista, las experiencias de quienes se han practicado un tratamiento con él, las críticas, a qué especialidad se dedica habitualmente, qué otro tratamiento adicional ofrece el centro donde trabaja, cómo es su clínica o su centro, con cuántos trabajadores opera, qué tecnología emplea, etc.
Una vez que ya hemos despejado todas las dudas que teníamos sobre el especialista y tenemos claro que tratamiento o cirugía nos vamos hacer, nos preguntamos cuánto cuesta el procedimiento. Así que al seguir indagando en su portal web para conocer el costo de lo que queremos practicarnos, no encontramos el precio. Es en ese momento cuando contactamos con él para que nos saque de dudas, sin embargo, el profesional no nos otorga la información. Por lo general, nos va a responder que necesita valorar nuestro caso para poder darnos el precio de dicho procedimiento. En algunos casos, nos puede facilitar un costo aproximado que, obviamente, variará cuando acudamos a su consulta y examine nuestro caso.
¿Por qué el especialista no da el precio sin valorarnos antes?
Un arquitecto antes de ejecutar una obra no hace un presupuesto sin ver antes el trabajo que va a realizar y los materiales que va a usar, el especialista estético tampoco da un precio para un procedimiento sin valorarnos antes.
Las razones son varias:
El especialista tiene que valorarnos de forma personalizada, estudiar nuestro caso y conocer nuestro historial médico y psicológico antes de ofrecer el tratamiento que mejor se adapte a cada paciente.
El médico nos va a explicar detalladamente las opciones o tratamientos disponibles para tratar nuestro caso. Nos ofrecerá información fidedigna, responsable, seria y profesional. Además, va a responder todas nuestras dudas, preguntas, miedo. Asimismo, nos va a indicar en qué consiste cada tratamiento, cómo será el proceso, la intervención, el posoperatorio (si lo hay), el tipo de anestesia que se emplea, los resultados. También, nos aportará una visión real sobre la intervención, sin vendernos resultados sorprendentes o irreales, sino naturales, realistas, con las ventajas y desventajas del procedimiento y los posibles efectos secundarios.
Por ejemplo, en el caso de que estemos decididas a realizarnos un aumento de pecho o a una mastopexia, el médico evalúa con nosotras las prótesis que mejor se adaptan a nuestro cuerpo, el tamaño, el material del implante, la técnica que utilizará, etc.
Una vez que el médico nos haya presentado las diferentes alternativas, nos proporcionará el valor exacto del procedimiento, que, por lo general, incluye las sesiones previas al inicio del mismo, el preoperatorio, si se trata de una operación, la intervención propiamente dicha o el tratamiento con un número de sesiones determinadas, la revisión, el posoperatorio si hemos pasado por quirófano, entre otros.
¿Pero por qué se debe ir a la consulta del médico?
Precisamente por todo lo que hemos expuesto anteriormente: el especialista valora a cada persona de forma individual para poder observar de primera mano el problema que afecta al paciente, examinar el tipo de piel, su estructura corporal, el estilo de vida que lleva, realizar una exploración sobre su estado de salud, entre otros. Por ejemplo: una persona con acné en el rostro. Aunque hay muchos tratamientos para controlar, reducir, e incluso eliminar esta patología, es el médico tiene que valorar el estado del paciente, el tipo de piel que tiene, las causas que podrían haber propiciado su aparición, si su estilo de vida incide en esta enfermedad, si se lo ha tratado con anterioridad y con qué medicamentos, etc. En este caso, el médico no puede aconsejar un peeling y ofrecer un precio para este tratamiento sin saber si la piel de la persona se verá afectada por esa exfoliación, sin comprobar si tiene otro problema que pueda complicar el tratamiento o generar alguna reacción adversa, sin conocer si este procediendo ya lo ha probado antes y cuáles fueron los resultados obtenidos. En definitiva, ofrecer el costo de un tratamiento sin valorar debe ser una actuación personalizada.
Asimismo, pasa cuando por ejemplo, una persona busca información sobre un blanqueamiento dental. El odontólogo debe evaluar primero que no haya caries ni ningún otro problema como una enfermedad bucal, una malformación maxilofacial, problemas de encías ni ninguna enfermedad que ponga en riesgo su salud o su estabilidad con el blanqueamiento.
La consulta física también nos va a aportar información valiosa acerca de la profesionalidad del médico que nos atiende, cómo será su trato, la calidad del servicio que nos ofrece, el estado de su clínica, entre otros datos. Muchas veces, es este encuentro paciente-médico el que inclina la balanza a favor de uno u otro especialista, bien sea porque nos haya dado mejor impresión, porque nos hayamos sentido más a gusto en su consulta o porque la información haya sido más completa. En conclusión, hay muchos factores que resultan importantes y que no se aprecian por las redes sociales o a través del correo electrónico.
Para solicitar información sobre los precios de determinados tratamientos u operaciones, lo mejor es ir personalmente a la consulta con el médico que hayamos elegido. En esa primera consulta el profesional proporcionará la mejor información posible para el procedimiento más adecuado según nuestro caso. Con la información recibida, el precio y la impresión que se tenga sobre el especialista, valoraremos si seguir o no con el tratamiento.
¿Por qué hay lugares donde ofrecen precios sin ver antes a los pacientes?
Es una pregunta muy común, ya que suelen circular por internet algunos precios sobre determinados tratamientos. La mayoría de las veces se trata de páginas webs dedicadas únicamente a ofertas. En estos casos, no es que exista ningún problema con el anuncio del precio, sin embargo, es siempre mejor solicitar más información sobre el descuento, si el precio es el mismo para cualquier cliente, etc. Y, por supuesto, concertar una visita informativa para evitar contratiempos.
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