La cirugía de aumento de glúteos con inserción protésica se ha convertido en una operación bastante popular, particularmente en países como Estados Unidos y nuestro país, donde en 2021 se superaron las 2,500 intervenciones en cada uno, como muestran los informes de la ISAPS.
La gluteoplastia conocida también como aumento de glúteos es un procedimiento de cirugía plástica, que se realiza bajo anestesia general y sedación, que permite aumentar el volumen de los glúteos mediante la inserción de implantes.
El objetivo es corregir y dar forma a los glúteos planos o vacíos y obtener, además de un volumen más alto, una forma aún más definida, redonda y tonificada.
El tamaño de la prótesis utilizada para un resultado natural suele ser de 200 cm3 y se parece a los utilizados para el aumento de senos, con la diferencia de que el gel de silicona que compone las prótesis glúteas es más resistente y consistente que el pecho.
Los resultados que se pueden conseguir permiten corregir varias imperfecciones:
En general, las personas que desean realizar este tipo de cirugía son aquellas que sienten la necesidad de tener un cuerpo más adecuado. Son personas con glúteos planos con poco volumen (por ejemplo, después de una fuerte pérdida de peso), o personas tan delgadas y sin grasa para realizar el lipofilling.
El paciente que necesita una gluteoplastia debe tener buena salud general, tanto física como psicológica. De hecho, es importante que el paciente no solo pueda someterse a cirugía de manera segura sin incurrir en complicaciones evitables, sino que también tenga expectativas realistas de los posibles resultados.
Aunque se realizan más aumento de glúteos las mujeres, no hay nada que impida que un hombre también utilicen este procedimiento. Los hombres que recurren a la gluteoplastia lo hacen para conseguir una masa muscular en la zona de los glúteos que sea proporcional a la del resto del cuerpo.
La edad no es un límite para este procedimiento quirúrgico, siempre que el paciente sea mayor de edad y haya alcanzado un completo desarrollo físico.
Es recomendable en caso de sobrepeso, que el paciente alcance primero su peso ideal y luego se someta a una cirugía, ya que cualquier cambio en el peso podría comprometer el resultado final de la operación.
La elección del cirujano nunca debe hacerse a la ligera, independientemente del tipo de tratamiento o intervención estética deseada.
Dos reglas simples pueden facilitar este proceso:
El cirujano no solo debe ser un médico con licencia, sino también, y sobre todo, inspirar confianza, porque una relación basada en la empatía y la confianza mutua es siempre la base de una intervención exitosa. Establecer una relación de confianza y sinceridad también es importante porque el paciente debe sentirse libre para comunicar sus dudas al médico y pedirle que visualice las imágenes de los resultados de las intervenciones que ha realizado.
Una vez que hayas identificado al mejor especialista para tu caso, podrás acudir a la primera consulta. En esta etapa, el paciente tiene el deber de informar al cirujano en detalle sobre su estado de salud y sobre cualquier patología cardiovascular, diabetes, trastorno hemorrágico o cualquier otra enfermedad. No olvides informar a tu médico si consumes tabaco o alcohol.
Durante la visita, el cirujano evaluará tu estado inicial y tus expectativas para realizar una evaluación inicial de los resultados, riesgos y costes potenciales.
A continuación, el médico podrá decirte qué intervención es mejor para tu caso y si la operación debe combinarse con otros procedimientos, como la liposucción o la lipoescultura.
El aumento de glúteos consiste en insertar implantes de silicona. El procedimiento dura aproximadamente 2 horas y se realiza bajo anestesia general o epidural. Se puede requerir hospitalización durante la noche, según lo indique el médico. En algunos casos, la gluteoplastia también puede asociarse con otras intervenciones, como el lipofilling, para un resultado aún más natural.
Para insertar los implantes, explica el Dr. Massimo Re, el cirujano debe hacer una incisión de 5 cm en el surco intergluteal o en la base de la nalga, para que una posible cicatriz permanezca oculta. Las prótesis se insertan luego en el espacio del glúteo.
Las técnicas utilizadas para colocar los implantes pueden ser tres:
El día de la cirugía, siempre es recomendable ir a la clínica con al menos un amigo o familiar para que puedas contar con el apoyo de una persona de confianza cuando sea necesario.
Generalmente, los quince días antes de la cirugía para facilitar el proceso de curación se recomienda:
La cirugía de aumento puede proporcionar resultados naturales, siempre que el tamaño de las prótesis elegidas respete las proporciones del resto del cuerpo. Es por esto que las prótesis se fabrican en diferentes tamaños y en dos formas:
El exterior de la prótesis glútea está hecho de silicona y el interior está hecho de gel de silicona. Además, las prótesis contienen en su interior un tipo de barrera que evita la fuga del material.
Estas prótesis, como los implantes mamarios, se consideran seguras, siempre que procedan de fabricantes aprobados y certificados por los principales organismos internacionales de control, como la CE o la FDA.
Las marcas más comunes utilizadas por los cirujanos de todo el mundo incluyen:
Según la ISAPS, Los resultados pueden variar de un paciente a otro, pero en general, este procedimiento permite dar un mayor volumen y una forma más definida a los glúteos.
Los resultados son permanentes pero no serán apreciados inmediatamente por el paciente. De hecho, como también ocurre con otros procedimientos de cirugía plástica que involucran la inserción de prótesis, pueden aparecer hematomas o hinchazones postoperatorias que impiden valorar el resultado final hasta pasadas unas semanas.
El resultado final puede ser visible desde el segundo mes después de la operación, pero generalmente se recomienda esperar al menos 6 meses antes de poder ver y apreciar el resultado real obtenido.
En el período postoperatorio inmediato de la cirugía, normalmente se requieren solo 2 a 3 días de descanso total, explica la Clínica Mayo.
La reanudación de las actividades diarias normales debe ser gradual:
La gluteoplastia es un procedimiento quirúrgico e invasivo, por lo que el riesgo de complicaciones puede estar presente, aunque ponerse en manos expertas de cirujanos especializados reduce el riesgo.
Las principales complicaciones de este procedimiento son las siguientes:
La gluteoplastia no es el único procedimiento existente que puede aumentar y definir el volumen de las nalgas. De hecho, hay otras técnicas que te permitirán elevar las nalgas caídas y vacías. Veamos con más detalle cuáles son estas intervenciones: