Las arrugas son surcos (lineales) en la superficie de la piel generados por el plegamiento de la epidermis y la dermis.
Con el paso de los años, la piel del rostro pierde firmeza, tanto en las capas superiores del tejido cutáneo como en las más profundas. La pérdida de firmeza del rostro se debe a la flacidez estructural de la piel. También puede ir acompañada de la pérdida de tono de la piel, que se debe a la disminución progresiva de la producción de colágeno y elastina causada por el avance de la edad. El colágeno, de hecho, es la estructura de soporte de la piel, que muestra signos de flacidez con el paso del tiempo, haciendo que la piel se vuelva cada vez más floja y arrugada.
El grado de flacidez y caída de la piel varía de un paciente a otro. Por ejemplo, la flacidez de la piel es menos evidente en las personas con un rostro más estructurado, con una barbilla y unos pómulos pronunciados.
Hay muchas causas que pueden provocar la formación de arrugas. Las siguientes son algunas de las más comunes:
- Envejecimiento
- Estrés
- Estilo de vida
- Exposición excesiva al sol
El envejecimiento es sin duda alguna una de las principales causas de este fenómeno. A medida que envejecemos, el metabolismo celular se ralentiza, lo que provoca una disminución del colágeno, la elastina y la concentración de células grasas en el rostro, lo que da lugar a la formación de una piel muy flácida. Sin embargo, la pérdida de tensión y la flacidez también pueden producirse a una edad temprana, normalmente debido a una dieta inadecuada, el estrés, el consumo de alcohol y tabaco, pero también por la exposición prolongada al sol sin protector. En este proceso fisiológico también intervienen otros factores, como una menor ingesta de líquidos debido a una menor concentración de ácido hialurónico.
La Sociedad Alemana de Cirugía Plástica Estética (DGÄPC) reconoce tres tipos de arrugas:
- Arrugas ortostáticas
Las arrugas ortostáticas están causadas por el efecto de la gravedad y son independientes de la expresión facial. El surco nasolabial, que se extiende desde el puente de la nariz hasta la comisura de los labios, es el más frecuente.
- Arrugas mímicas
Las arrugas mímicas están causadas por los movimientos musculares, como las líneas de expresión. Suelen aparecer alrededor de la boca, los ojos y la frente.
- Pequeñas arrugas superficiales
Las pequeñas arrugas superficiales suelen aparecer en fumadores o como resultado de una exposición excesiva al sol. Por lo general, aparecen alrededor de la boca, en las mejillas, en la barbilla o en la frente.
En la medicina estética existen varios tratamientos no invasivos con los que podemos conseguir excelentes resultados en poco tiempo.
- Ácido hialurónico
Los rellenos de ácido hialurónico y la biorevitalización se encuentran entre los tratamientos más populares y eficaces para recuperar el tono y la elasticidad. Es ideal para rellenar las depresiones y las arrugas de la piel causadas por el agotamiento debido a la pérdida de peso, el estrés y el envejecimiento. Consiste en infiltrar ácido hialurónico en la piel con inyecciones muy finas y prácticamente imperceptibles. El ácido hialurónico restaura y reafirma la estructura natural de la piel, haciéndola parecer visiblemente más firme e hidratada. Está indicado para el tratamiento del tercio medio inferior del rostro y puede repetirse una vez que el efecto haya desaparecido.
La toxina botulínica es un tratamiento eficaz para eliminar las arrugas de la frente y del contorno de los ojos (tercio superior de la cara), pero no todo el mundo sabe que el Botox también puede utilizarse para tratar la flacidez en otras zonas del rostro. La toxina botulínica puede diluirse aún más para crear un tratamiento llamado Microbotulinum o Mesobotox, un tipo de mesoterapia bioestimulante que también puede utilizarse en el cuello y la mandíbula. El Bótox tiene la capacidad de disminuir la contracción de los músculos faciales para prevenir las arrugas del rostro, lo que la convierte en uno de los mejores tratamientos antienvejecimiento. El procedimiento puede requerir varias sesiones, aunque los resultados son visibles después de la primera sesión.
El rejuvenecimiento es una técnica cada vez más popular debido a su eficacia.
El objetivo es eliminar las capas superficiales de la piel y luego reconstruir la superficie cutánea. Este innovador tratamiento estimula la formación de fibroblastos y de nuevo colágeno para tensar la piel del rostro mediante la regeneración de nuevo tejido cutáneo. El tratamiento es indoloro y permite reanudar las actividades normales del paciente inmediatamente. Dura unos 45 minutos y puede repetirse al cabo de dos meses. Por lo general, se requiere más de una sesión para lograr resultados visibles.
Los hilos tensores, que están hechos de sustancias absorbibles, son una forma muy eficaz de combatir la pérdida de tono y la flacidez de la piel del rostro. El médico introduce los hilos en las zonas deseadas mediante agujas muy finas que tiran de la piel. Además, los hilos también estimulan la producción de colágeno para restaurar la estructura de los tejidos. Los resultados son inmediatos y la duración es variable (entre 12 y 18 meses). El tratamiento es recomendado para todas las partes de la cara: la zona de la frente, el tercio medio inferior del rostro y el cuello.
DGÄPC. Guía rápida del tratamiento con relleno facial. Online:https://www.dgaepc.de/kurzratg...[28.04.2022]
DGÄPC. Tratamiento de relleno facial y arrugas. Diversas opciones de tratamiento contra el envejecimiento. Online: https://www.dgaepc.de/aestheti...[28.04.2022]