El síndrome de la mama tuberosa es una malformación común que se desarrolla en la pubertad. Los senos presentan la clásica forma de tubérculo.
La mama tuberosa es una malformación mamaria, un trastorno del desarrollo de los senos. Las características típicas de los senos tuberosos son:
- Asimetría mamaria
- Senos pequeños en la mayoría de los casos
- Forma tubular de los senos
- La parte inferior y/o superior del seno no está desarrollada
- La areola suele ser de gran tamaño
Esta anomalía puede afectar a una o ambas mamas, a continuación, analizaremos los diferentes estadios de los senos tuberosos.
Se desconoce el origen o las causas de esta afección, pero es la malformación mamaria más frecuente. A veces es posible confundir la mama tuberosa con la ptosis mamaria, esta última se refiere a un seno caído que suele aparecer después del embarazo, la lactancia, la pérdida de peso o simplemente con la edad.
Grado 1: es el grado más común de los senos tuberosos, el segmento inferior-interno está ausente y la areola está orientada hacia abajo y/o hacia adentro.
Grado 2: es un déficit en la parte inferior de la mama, al igual que en el grado 1, la areola está orientada hacia abajo.
Grado 3: este grado es un déficit en la parte superior e inferior del pezón, la areola es muy grande y el seno tiene una forma tubular.
Mamoplastia de aumento con implantes
La primera solución quirúrgica es el aumento de mamas con la introducción de implantes mamarios. Este procedimiento permite corregir los senos tuberosos muy pequeños y, sobre todo, armonizar el busto (si los senos son asimétricos, se utilizarán dos implantes de diferente tamaño). El objetivo es restaurar el volumen del busto de forma armoniosa. Existen varios tipos de implantes mamarios y se diferencian por su tamaño, textura y forma, por lo que se tiene la posibilidad de elegir el implante más adecuado para los senos. La mamoplastia de aumento es muy común, se realiza bajo anestesia general y la hospitalización dura, generalmente, unas 24 horas. Será necesario un reposo laboral durante aproximadamente 1 semana, para favorecer la recuperación y poder ver los primeros resultados en los próximos 2 o 3 meses. Es un procedimiento eficaz y seguro.
La otra opción para el aumento de senos es el lipofilling, que consiste en la inyección de grasa propia en el busto. Esta grasa permitirá aumentar el tamaño del seno en la base, es decir, en el "polo inferior". El lipofilling consiste en extraer grasa de una zona donante, por lo que la paciente debe disponer de grasa para poder realizar este autotrasplante de células grasas. Es posible que sea necesario realizar múltiples cirugías para conseguir el volumen deseado, o para recrear la armonía del busto. Una vez extraída la grasa, se procesa con una centrifugadora para obtener el material inyectable. La introducción en el seno se realiza mediante el uso de una cánula de 1 mm de diámetro, para evitar la formación de cicatrices. Es una técnica definitiva, ya que la grasa permanecerá en la mama. El lipofilling se realiza bajo anestesia general, aunque, en algunos casos, también se puede realizar con anestesia local. Los resultados serán visibles después de 3 a 6 meses. Una práctica muy habitual es combinar el lipofilling con la colocación de implantes mamarios, armonizando así el contorno del seno.
También llamada técnica del “Round Block", este procedimiento consiste en reducir el tamaño de la areola, haciéndola más armoniosa. A menudo se asocia al aumento de mamas mediante la colocación de implantes o a la práctica de un lifting, para conseguir un resultado proporcionado. El procedimiento dura unos 45 minutos y se realiza con anestesia local o general, según sea el caso, el paciente puede ser dado de alta el mismo día. La técnica "round-block" consiste en restaurar el diámetro natural de la areola, creando una única cicatriz alrededor de esta, por lo tanto, prácticamente invisible. Una vez que la inflamación disminuye y la herida cicatriza, el resultado será inmediatamente visible.
Si el tamaño de los senos está dentro de lo normal, se puede realizar una elevación de los mismos, invirtiendo así el efecto de caída con la areola hacia abajo. La elevación de los senos también puede combinarse con una reducción del tamaño de la areola o con un aumento del busto, según sea el caso. La intervención consiste en la eliminación del exceso de piel, responsable del efecto de caída (según el seno, también es posible reenfocar la areola, generando una cicatriz en forma de ancla o de T). La elevación de los senos permite armonizar el busto. Se realiza de forma ambulatoria y suele requerir anestesia general. Los resultados serán visibles a partir del sexto mes, será necesario utilizar, durante aproximadamente un mes, un brasier especial.