Colombia ocupa el lugar número 13 a nivel mundial en realizar la cirugía de liposucción. En el año 2020, en Colombia se realizaron 34.656 de estas cirugías, según datos de la ISAPS, (Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética por sus siglas en inglés).
Es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo eliminar los depósitos de grasa y mejorar el contorno del cuerpo. Se puede realizar en casi todo el cuerpo, por ejemplo: cara y cuello, brazos, tronco, abdomen, glúteos, caderas y muslos, rodillas, pantorrillas y tobillos. Es importante saber que no es una cirugía para mejorar la obesidad, solo se realiza para corregir aquellas zonas del cuerpo con grasa localizada que no se consigue eliminar ni con dieta ni con ejercicio.
Es una cirugía invasiva pero mínimamente cicatrizante por la forma de las cánulas utilizadas para realizarla. Consiste en la aspiración de la grasa y normalmente, se lleva a cabo con anestesia local y sedación. Si la zona a tratar es muy extensa, puede que el cirujano la realice con anestesia general.
La cirugía puede durar entre 1 a 4 horas, dependiendo de las zonas a tratar y el volumen de grasa que se tenga que retirar. La cirugía puede ser ambulatoria o con una noche de hospitalización postoperatoria.
Los pacientes ideales para realizarse una de estas intervenciones, tienen un peso normal pero tienen grasa localiza en algunas zonas. Antes de realizarla, el cirujano valorará 3 aspectos:
También es primordial que los pacientes tengan un estado de salud bueno, estabilidad psicológica y unas expectativas realistas. Es importante saber también que esta cirugía no es un método para mejorar la celulitis. Es útil siempre que los acúmulos de grasa estén razonablemente localizados y se den en personas no muy obesas, pues de lo contrario los resultados serían muy difíciles de encontrar.
Al ser un tratamiento invasivo, es importante elegir a un cirujano plástico certificado por la SCCP que cuente con el Título de Especialista en Cirugía Plástica Estética y Reparadora en Colombia. Como ya se mencionó, es una técnica quirúrgica poco invasivas pero no están exentas de posibles complicaciones; los riesgos son menores si se pone en manos de especialistas cualificados y se realizan las intervenciones en clínicas dotadas con infraestructuras adecuadas y buenos equipos de anestesiólogos y el resto de profesionales necesarios para que los resultados obtenidos sean óptimos, naturales y seguros
Una herramienta útil para llevar a cabo una buena elección es seguir las pautas escritas por la ISAPS, International Society of Aesthetic Plastic Surgery:
Durante la primera visita el cirujano plástico medirá tu índice de masa corporal, tu peso, la firmeza de la piel y tu estado general de salud. En algunos casos, se solicitarán ciertos estudios para corroborar el estado de salud como electrocardiograma, análisis de sangre y de orina, entre otros que el cirujano considere oportunos. Se explicará la técnica a utilizar, las zonas a trabajar y mejorar y la cantidad estimada de grasa a eliminar.
Es importante que en esta cita expliques todas las dudas que tengas sobre el procedimiento, cuidados postoperatorios o el tiempo de recuperación. Además, el cirujano te informará sobre la anestesia, ingreso en el hospital y el precio de la cirugía.
No olvides contarle si eres fumadora o tomas algún medicamento o vitamina. También es importante mencionar el número de embarazos previos y si piensas volver a quedarte embarazada (en caso de ser mujer) o cualquier otra información médica relevante. No dudes en preguntar cualquier cosa, especialmente todo lo relacionado con tus expectativas.
Consejo: es importante llevar a un acompañante, como un familiar o amigo, el día de la cirugía para que vaya en la salida del hospital y en el camino a casa. Así estarás en confianza y con apoyo en caso de ser necesario.
Se puede practicar en diferentes partes del cuerpo y también en la cara; al ser una cirugía que elimina los depósitos de grasa de cualquier parte del cuerpo. Las zonas más habituales son:
La cirugía generalmente se lleva a cabo bajo anestesia local y sedación, pero también dependerá de las zonas a tratar. Cuando requiera anestesia general tendrá que realizar un estudio preoperatorio con analítica y ECG además de una consulta con el médico especialista en anestesia.
Durante la operación, el cirujano plástico realiza una incisión e introduce las cánula de unos 5 mm para infiltrar primero una solución anestésica y vasoconstrictora y, a continuación, las cánulas de liposucción con las que succionar la grasa en exceso. Al mismo tiempo, el paciente es controlado por un anestesista, quien suministra los fármacos y líquidos necesarios. Normalmente se requieren de 2 a 6 incisiones por área.
Actualmente buscamos planos superficiales para conseguir que la piel se adapte mejor, sólo en las zonas necesarias para corregir la alteración de la silueta. Las incisiones son muy pequeñas y se localizan en zonas discretas y pueden disimularse fácilmente.
Es una cirugía ambulatoria o se puede quedar una noche en el hospital, a consideración del paciente y del cirujano.
Existen diferentes tipos y variaciones, cada una se enfoca en ofrecer un mejor resultado y cubrir una necesidad del paciente o del cirujano.
Existen tratamientos que prometen resultados de eliminar grasa pero que no son invasivos, se les conoce como liposucción sin cirugía, aquí están listados los tratamientos más comunes.
Existen otros tratamientos que no se consideran exactamente liposucción sin cirugía, pero que ayudan a moldear el cuerpo y eliminar la grasa de zonas del cuerpo focalizadas, por ejemplo: lipólisis láser LLA, drenajes linfáticos mecánicos, masajes reductores, radiofrecuencia (como la técnica BodyTite), intralipoterapia (infiltraciones de un agente lipolítico combinado con aplicación de ondas de ultrasonidos), Sculpsure, Dermalyx, Aqualyx, CoolLipo, VelaSmooth, VelaShape, etc.
No es un sustituto a la pérdida de peso. Simplemente es útil para retirar acúmulos localizados de grasa que no se eliminan ni con dieta ni con ejercicio. Como ya hemos comentado anteriormente, tampoco es un tratamiento para eliminar la celulitis. A pesar de que se puedan mejorar las zonas intervenidas, no es posible eliminar por completo esa molesta piel de naranja únicamente con una de éstas intervenciones. Para ello existen diferentes alternativas.
Por lo tanto, no debe considerarse como un tratamiento alternativo o sustitutivo de la dieta. Al contrario, los cirujanos plásticos después de la intervención recomendarán realizar cambios en los hábitos alimenticios y hacer ejercicio para mejorar y mantener los resultados de la cirugía.
No es habitual sentir dolor después de la intervención, lo que es normal es sentir algunas molestias que el doctor para prevenirlas o atenuarlas, te recetará analgésicos y antiinflamatorios.
Es normal que a los dos días o tres ya dejes de sentir las molestias y comenzará la recuperación. El efecto de la anestesia es normal que dure unas 24 horas. A partir de las 72 horas o más adelante, la sensibilidad y molestias irán disminuyendo. A las dos semanas, ya se pueden reanudar las actividades habituales sin ningún problema.
Como toda intervención quirúrgica de estas dimensiones, el paciente se encontrará sedado durante el procedimiento y por tanto el confort está asegurado. En el post-operatorio podrán encontrarse algunas pequeñas molestias en las zonas tratadas por el movimiento que se hizo con la cánula. Después de las primeras 48 horas, el dolor desaparecerá gradualmente aunque los primeros días podría nota una leve molestia como si tuvieras dolor de ejercicio.
Los resultados se pueden empezar apreciar después de la cirugía, aunque hay que considerar que existen hematomas e hinchazón que se irán con el paso de las semanas. Los resultados más evidentes se pueden ver a partir de las dos semanas. Es normal que alguna hinchazón dure unos meses, los resultados definitivos se pueden apreciar a los 6 meses de la cirugía y se verán cambios hasta el año.
El tiempo de recuperación puede ir desde 2 días hasta una semana, dependiendo de la cantidad de grasa extraída durante la cirugía. Se recomienda caminar despacio y evitar ejercicio y actividades pesadas durante, al menos, el primer mes.
Es importante utilizar la faja post cirugía, que se coloca en el quirófano al terminar la cirugía. La faja se debe utilizar entre 4 y 8 semanas (según lo que el médico indique). Durante las primeras tres semanas, se recomienda usarla todo el día (24 horas), a partir de la cuarta, solo durante la noche. Además de la faja, recomendamos seguir las pautas de dieta que les ofrecemos a nuestros pacientes para minimizar la retención de líquido.
Algunos cirujanos recomiendan tratamientos postoperatorios para ayudar en la recuperación como: drenaje linfático manual, radiofrecuencia, ultrasonidos o masajes. Otra cosa que hay que evitar es exponerse al sol y siempre utilizar protector solar al menos del 30 SPF. No consumir aspirina ni vitamina E ya que afectan a la coagulación. El tabaco y el alcohol hay que dejarlos completamente y moderar el consumo de sal para evitar la retención de líquidos.
Es fundamental seguir las indicaciones que indica el cirujano después de la intervención para tener buenos resultados y garantizar tu seguridad.
Algunos cirujanos recomiendan empezar con drenajes linfáticos o algún otro masaje manual unas dos semanas antes de la cirugía para ir preparando el organismo. Las más recomendadas son las sesiones para después de la cirugía, éstas son importantes sobre todo, para pacientes con problemas de circulación y/o retención de líquidos.
Los masajes postoperatorios se pueden empezar al día siguiente de la intervención. Durante los primeros cinco días se deberán realizar encima de la faja. El inicio del tratamiento puede variar, dependerá de la recomendación de tu cirujano.
Los beneficios de los masajes postoperatorios son:
Se necesitan mínimo 10 sesiones con una frecuencia de 2 veces a la semana. Lo más recomendado son sesiones diarias al menos 15 días y cada vez con menos frecuencia (recomiendan entre 20-30 sesiones).
El tratamiento postoperatorio no debe de ser doloroso, se debe de sentir una mejoría desde la primera sesión.
Los resultados finales se observan meses después de la cirugía, una vez que se haya desinflamado el cuerpo y eliminado los hematomas. Es normal no perder drásticamente peso, ya que no es una cirugía diseñada para esto. Es una cirugía para moldear el cuerpo eliminando los depósitos de grasa y así mejorar el contorno corporal considerablemente.
Las cicatrices son mínimas y muy pequeñas gracias a las nuevas técnicas y tecnologías utilizadas. las cicatrices son de 5 mm o menos. Es importante seguir las recomendaciones del cirujano para ayudar en la cicatrización.
Los resultados no son inmediatos, tendremos que esperar unas tres semanas de recuperación. Tras esto, se comenzarán a ver las disminuciones en las medidas pero los resultados definitivos se notarán al tercer mes.
Después de la cirugía, la grasa puede volver a aparecer si no cuidas tus hábitos alimenticios y practicas deporte; aunque las partes tratadas se verán menos afectadas a la subida de peso y acumulación de grasa. Es por esto que es importante cuidar la alimentación, así como realizar ejercicio de forma constante y mantenerse activo en el día. Siempre se recomiendan tareas ligeras y paseos tras cualquier procedimiento, siempre consulte con el cirujano si tiene dudas, sobre todo si es un deporte con alto impacto o riesgo.
El ejercicio y la nutrición adecuada son los mejores aliados tras la intervención. De hecho, no garantiza la inmunidad contra el aumento de peso. Además, recordamos que no es un tratamiento para perder peso, sino para moldear el cuerpo, por lo que hay que seguir una dieta equilibrada y mantenerse activo. Mientras no haya presencia de células grasas en la zona en la que se ha realizado la liposucción, no se producirá ningún almacenamiento, pero es posible, que si se vuelve a producir un importante aumento de peso, se vuelvan a formar nuevas células adiposas.
Al principio puede parecer difícil y un esfuerzo grande, sobre todo si implica un cambio en tu rutina. Ver tu nuevo cuerpo también será un gran aliciente para quererlo mantener así el máximo tiempo posible.
El procedimiento genera pequeñas incisiones, del tamaño de las cánulas, por lo cual las cicatrices son pequeñas (3 mm a 5 mm). Al principio, es normal que estén de un color ligeramente rojas o rosas y con el tiempo se harán más blancas y menos visibles.
No todas las personas cicatrizan de la misma forma, es por eso que es importante hablar con el cirujano plástico y seguir todas las recomendaciones que están especialmente diseñadas para tu piel.
En el caso de que queden cicatrices, serían tan pequeñas que son fácilmente disimulables, serán como pequeñas picaduras de avispa en la región tratada. Además, suelen hacerse sobre zonas del cuerpo cubiertas por vello o en pliegues naturales (como la ingle o el pliegue inframamario), por lo que quedarán ocultas.
Los consejos básicos de los cirujanos son: evitar tomar coagulantes, no fumar ni consumir alcohol, proteger las cicatrices del sol y utilizar ciertas cremas que ayudan en el proceso de curación y cicatrización.
Al ser realizada por un cirujano plástico certificado y con experiencia, las complicaciones o efectos secundarios son mínimos y muy poco frecuentes, además tiene una tasa de éxito muy alta. Aunque al ser una cirugía, no está libre de riesgos. El mayor temor tras una de estas cirugías, es que la piel no responda de una manera adecuada (no se retraiga de la manera deseada) y tenga tendencia a la flaccidez. En dicho caso nos exigiría una segunda cirugía de tensado de piel.
Los posibles efectos secundarios son infección, hemorragia, hematoma, seromas, sensibilidad en la piel, cicatrización, reacción adversa a la anestesia y resultados insatisfactorios que pueden requerir cirugía adicional.