Engrosamiento de pene: técnicas eficaces
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El pene es para los hombres, lo que los senos pueden ser para las mujeres. Aunque es un miembro que no está expuesto, es muy relevante en la vida sexual de un hombre, incluso puede ser un motivo de desánimo, estrés, cosas un poco más positivas, como orgullo, o incluso una degeneración personal, como sería la egolatría.
La mayoría de los hombres le dan elevada importancia a la longitud del pene y, por lo general, esto se puede convertir en un problema psicológico y de preocupación excesiva, creando así perdida de autoestima, ansiedad, depresión y rechazo a su autoimagen.
El estar bien dotado en sus zonas íntimas es un aspecto sumamente importante para muchos hombres, tanto así, que a pesar la vergüenza que esto puede ocasionar, algunos deciden acudir a un especialista para dar fin a su problema y conseguir mejorar dicho tamaño.
Así como las mujeres acuden a cirujanos plásticos para aumentar el tamaño de sus senos, hacerse una vaginoplastia, reconstrucción de himen y demás, ¿Por qué los hombres no pueden hacer lo mismo para mejorar el tamaño de su miembro?
En clínicas estéticas les contamos acerca de las técnicas de engrosamiento que la medicina pone cada vez más a nuestro alcance, y cómo pueden ayudar a mejorar las medidas actuales, teniendo en cuenta que el promedio de grosor del pene debe ser de 9 cm en circunferencia.
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¿Cuál es el tamaño ideal del miembro?
Desde los inicios de la civilización, se han buscado en los volúmenes del cuerpo humano formas para determinar el "valor" de una persona. Por ejemplo, años atrás se pensaba que una mujer con caderas anchas sería más resistente a la hora de tener hijos, y por ende, una esposa ideal. En el caso de los hombres, el tamaño del pene se ha tomado como un medio para determinar la “hombría” (considerado como sinónimo de fortaleza ante la adversidad) de estos.
Aunque han pasado los años, todavía se siguen generando estigmas con respecto al tamaño del miembro masculino, del cual, debemos ser claro, no existe una talla perfecta. Es más, muchos de los hombres que piensan que tienen un pene pequeño, en realidad cuentan con una talla promedio, solo que perciben una imagen errada de sí mismos, gracias a la publicidad o contenido explícito que pueden encontrar en la web.
Para nuestra buena suerte, hay estudios científicos que nos ayudan a deducir lo que podríamos considerar como un pene pequeño. Teniendo en cuenta las medidas promedio de un pene, se considera un miembro pequeño, aquel que se encuentra en un rango de 4 cm en estado flácido y 7 cm en plena erección.
La medicina estética al rescate
La medicina estética, pero sobre todo la cirugía plástica, se han convertido en algo cada vez más cotidiano en la sociedad, de modo que ya las personas no se sienten tan cohibidas a la hora de someterse a algún tratamiento. En el caso de los hombres, estos se han vuelto consumidores recurrentes, cada vez más propensos a aplicarse más de un tratamiento.
Al igual que en el caso de las mujeres, se han desarrollado procedimientos enfocados en la parte íntima masculina. Entre los que podemos destacar los siguientes:
Engrosamiento con grasa autóloga. Es el tratamieto más seguro, y considerado por los especialistas como uno de los mejores. Como su nombre nos lo deja saber, consiste en la extracción de grasa del mismo paciente, obtenida en una parte específica del cuerpo donde abunde, tratada con una centrífuga, y luego usada como relleno en el tronco del miembro viril. Gracias a que la grasa es reabsorbida por el cuerpo, pasado el año, el pene puede reducir hasta un cincuenta por ciento del tamaño logrado.
Engrosamiento con rellenos biológicos. A diferencia del procedimiento anterior, en este caso, el pene es rellenado a base de compuestos tales como el ácido hialurónico o el colágeno, los cuales son biocompatibles, y no deberían generar rechazo en el organismo. Con esta técnica el pene puede aumentar hasta en dos centímetros. Pero, al igual que con el tratamiento anterior, no es permanente, por lo que pasado un determinado periodo de tiempo, casi siempre un año, el pene volverá a sus dimensiones originales.
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El postoperatio de los procedimientos
Independientemente de las técnicas que se decida practicar, se debe tener en cuenta que si el hombre es activo sexualmente, deberá abstenerse de mantener relaciones durante un periodo aproximadamente de un mes, mientras se recupera del todo de dicha intervención.
Además, se deben tomar los medicamentos indicados por el especialista, con el fin de evitar posibles molestias o inflamación, evitar el contacto con el agua, el uso de jabones o cualquier otra sustancia, por lo menos los primeros 4 días.
La ropa ajustada debe ser descartada durante este periodo de tiempo, además de no consumir ningún tipo de bebida alcohólica o tabaco, ya que esto puede afectar al periodo de cicatrización.
Dichas técnicas consiguen aumentar el diámetro del pene entre 1 y 3 centímetros.
Para que un hombre sea considerado como candidato para una cirugía íntima, debe cumplir los siguientes parámetros:
- Tener las medidas de un micro-pene (Ya mencionadas en el principio del artículo).
- No tener enfermedades urológicas congénitas o adquiridas.
- Querer mejorar su autoestima baja por el tamaño de su miembro.
Si se practica la técnica de la infiltración de grasa, esta puede reabsorberse pasados los 6 a 12 meses, posteriormente al año, el paciente puede practicarse una segunda intervención.
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