El cuello, esa zona del cuerpo que más olvidamos ¿Cómo podemos rejuvenecerlo?
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Cuando hablamos de rejuvenecimiento facial, siempre pensamos en quitar las manchas o cicatrices de acné, difuminar un poco las arrugas, las patas de gallo, surcos nasogenianos o los párpados, pero muchas veces nos olvidamos el cuello sin pensar que es una de las partes más importantes de nuestro cuerpo.
Los largos horarios de trabajo, la posición frente al computador y las horas que pasamos frente al celular, contribuyen a que el cuello sufra contracturas que se relacionan con las malas posturas que adoptamos en la vida diaria.
El caso, es que sin darnos cuenta, estamos contribuyendo a que nuestro cuello envejezca más rápido debido a la posición constante de tener la cabeza hacia abajo, y si bien, las líneas en el cuello comienzan a preocupar después de los 40 por la perdida de colágeno, ya es común encontrar esta preocupación en adolescentes o personas de menos de 30 años.
Los profesionales en salud están empezando a utilizar el término de cuello tecnológico al cual se le atribuyen las afecciones derivadas de las largas horas que pasamos frente al computador, el teléfono celular, los videojuegos o tablets, además de las molestias que se presentan en las cervicales, espalda y ojos.
Si embargo, los médicos estéticos han encontrado que una solución temporal para líneas que deja el cuello tecnológico (Tech Neck); son el bótox y los rellenos ya que reducen en buena medida la apariencia de las líneas sin necesidad de cirugía.
Rellenos o bótox, ¿Cuál es más adecuado?
Antes de hablar de las propiedades y bondades de cada uno, hay que decir que, aunque los dos ayuden a disminuir las arrugas y líneas, funcionan muy diferente y se usará uno o el otro según las necesidades de cada persona.
Por un lado el bótox actúa en los músculos evitando que se contraigan y a su vez que la piel continúe haciendo pliegues. De otra parte, los rellenos de ácido hialurónico se encargan de rellenar las arrugas, minimizando su aspecto.
Otro de los aspectos a tener en cuenta, en la utilización de rellenos o bótox, es que los resultados del relleno son inmediatos, mientras que los resultados del bótox se pueden ver cinco o siete días después. En cuanto a durabilidad, el bótox tiene una duración de tres a cuatro meses en nuestra piel, mientras que los rellenos pueden durar hasta un año, dependiendo de cada organismo, claro.
¿Se puede hacer un tratamiento combinado de bótox y rellenos?
Según expertos, un tratamiento combinado puede hacer maravillas en la piel. Por lo general, este tipo de tratamientos se piensan por separado, o para tratar las patas de gallo o para un aumento de labios, pero el en cuello, el bótox puede utilizarse para relajar las líneas verticales y su parte delantera. Por ello, a la aplicación de bótox en esta zona se le conoce con el nombre de lifting de cuello.
De otra parte, los movimientos que hacemos involuntariamente como apretar la mandíbula, ocasionan que el músculo delantero del cuello se debilite aumentando su flacidez. Al poner bótox en las bandas verticales de esta zona, se relaja el músculo, evitando su contracción y logrando que las arrugas sean menos visibles y prominentes.
Por su parte, al aplicar los rellenos, se hará delicadamente en las arrugas horizontales logrando que se noten menos. Eso sí, este tipo de procedimientos solo puede hacerlos un profesional en medicina estética, luego de hacer un análisis de tu caso.
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Entonces, ¿Cuál es el más adecuado?
Los expertos coinciden en que los pacientes con líneas más profundas son mejores candidatos para hacer un tratamiento de rellenos, mientras que los que tienen líneas más superficiales o que quieren un poco de estiramiento deben optar por el Bótox.
Pero esto lo tiene que analizar el médico luego de revisar las líneas de tu cuello y aunque suene un poco repetitivo; es necesario que acudas con un médico estético, dermatólogo o cirujano certificado, del que tengas referencias y sobre todo del que hayas hecho una investigación previa.
El cuello es una zona muy delicada del cuerpo, por eso revisa que el médico que elijas tenga experiencia en este tipo de tratamientos, que tenga amplia trayectoria en inyecciones en esta parte para que pueda determinar cuál es el tratamiento más adecuado y si es necesario combinarlo o no.
Además, el especialista también te podrá recomendar otros tratamientos con los que se pueden fortalecer los resultados y te dará las pautas necesarias en cuanto a rutinas y cuidados, así como posibles cambios alimenticios que ayuden a mejorar la textura y el tono de la piel de esta zona del cuerpo.
Para terminar, si deseas combatir el envejecimiento prematuro por causa del cuello tecnológico (Tech Neck) o si simplemente por la edad deseas lucir un cuello con un aspecto mucho más joven, asegúrate de visitar a un profesional experto en el tema, que se tome el tiempo para analizar tu caso y realizar tratamiento más adecuado. Asimismo, puedes empezar a modificar tus rutinas, bebiendo más agua, evitando malas posturas del cuello y limitando el uso de tecnologías que obliga a mantener nuestra cabeza hacia abajo.
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