¿Podemos tatuarnos antes de una cirugía?
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Frente a los tatuajes existe una controversia: un grupo de personas lo toman como una forma de embellecer el cuerpo, una arte… Mientras que otros lo consideran como una forma de atentar contra la integridad del cuerpo humano. Dejando de lado la percepción de las personas, quedaría determinar cómo estos pueden afectarnos en determinados procedimientos médicos.
Primero que todo debemos tener claro que tatuarse no es algo nuevo, desde el inicio de los tiempos las personas han sentido la necesidad de marcar sus cuerpos de una u otra forma como manera de expresión. Debido al carácter permanente de los tatuajes, estos siempre han generado matriz de opinión, puesto que se dice que tatuarse es para toda la vida y sea cual fuere el motivo, es importante recordar que el procedimiento de eliminación del tatuaje es costoso y toma tiempo, es más, ni siquiera se garantiza que sea removido en su totalidad, por ello hay que estar 100% seguro antes de hacerlo
Además, como en todo procedimiento estético electivo, sea médico o no, se recomienda buscar profesionales con experiencia en el área, de esta manera el procedimiento no debería acarrear problemas posteriores como: infecciones, úlceras en el trazado del dibujo, etc. Otro de los problemas que pudiera presentarse es no alcanzar el resultado esperado con relación al tatuaje.
La medicina estética se creó para mejorar inconformidades en la manera de cómo el cuerpo luce, la eliminación de los tatuajes en la actualidad se realiza gracias a las técnicas de láser, pero, como todo procedimiento médico, conlleva sus riesgos. Además, el tiempo que transcurre hasta la completa eliminación del tatuaje no es tan rápido como el paciente seguro desea, pues toma varias sesiones.
La cirugía estética y los tatuajes
¿Se pueden hacer tatuajes antes de una cirugía estética? Es una de las principales dudas en la consulta preoperatoria, pero normalmente no debe haber motivos para que esta condición sea una negativa al momento de llevar a cabo una intervención. Algunos expertos mantienen que no se deben llevar a cabo tratamientos cutáneos justo antes del procedimiento y esto también se refiere a los tatuajes.
¿La razón? Básicamente, hay un alto riesgo de daños de la obra de arte o a la piel como consecuencia del procedimiento, sea directamente o indirectamente. Cuando se realiza un tatuaje, la piel sufre daños y se vuelve más sensible y reactiva. Por consiguiente, no está en las mejores condiciones para enfrentarse a la cirugía. Además, al realizarse un tatuaje, el paciente corre el riesgo de sufrir una infección cutánea en la zona de la ilustración, y si esto ocurre, la cirugía tendrá que posponerse.
Es importante que para someterse a una cirugía de cualquier índole el cuerpo esté en las mejores condiciones posibles. Esto implica que tanto el organismo como la piel y, por supuesto, la psiquis, deben estar en plena forma. Esa es la única manera de contribuir a que el resultado de la operación sea exitoso.
¿Y después?
Al recibir la negativa sobre tatuarse justo antes de la cirugía surge la siguiente pregunta ¿Y después? Pues muchos pacientes esperan a practicarse la cirugía para hacerse un tatuaje después, con la finalidad de conseguir tener un cuerpo mucho más espectacular para lucir el tatuaje.
Los especialistas recomiendan realizar el tatuaje cuando se está completamente recuperado de la cirugía. Ya que este es un método invasivo (en mayor o menor medida) y se necesita un tiempo para que tu organismo vuelva a estar en excelentes condiciones después del procedimiento. Por esta razón, es aconsejable esperar hasta que se esté seguro de que la piel es capaz de soportar el daño que se realiza al hacerse el tatuaje. El paciente debe respetar el postoperatorio mínimo, el cual dependerá directamente del tipo de cirugía a llevarse a cabo.
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Recomendaciones para tatuarse
- Estar muy seguro de tatuarse. Los procesos de reversión son costosos, lentos y en algunos casos, peligrosos.
- No hacerse el tatuaje sobre un lunar o peca.
- En personas jóvenes, no es recomendable tatuarse en la zona lumbar o alrededor de la columna vertebral, ya que esto impedirá inyectar anestesia local en el caso de que sea necesario para una intervención médica.
- No es buena opción realizar el tatuaje en la zona interior de la muñeca, ya que en ella se ponen las vías (para administrar fármacos) en caso de tener que ser hospitalizado.
La Micropigmentación como alternativa al tatuaje
Siempre es importante resaltar el carácter definitivo y permanente de los tatuajes, y lo difícil que es decidir para algunos un diseño o lugar en específico para su realización, es por ello que se creó la micropigmentación como una excelente alternativa al tatuaje.
La micropigmentación es una técnica médica que inyecta micropigmentos bajo la piel de forma no permanente y se utiliza, sobre todo, para corregir imperfecciones, cicatrices, atenuar pequeñas arrugas o perfilar cejas y labios.
Debido al éxito de los resultados, la calidad en el trazo, la fijación de la tinta y la duración de este procedimiento, muchas personas han empezado a utilizarla como método para tatuarse, ya que además ofrece la ventaja de no tener que llevar el dibujo en la piel para el resto de su vida, puesto que tiene una duración determinada. De esta forma, no tendrá que recurrir al láser para la eliminación del tatuaje, en caso de arrepentirse de él.
En cualquier caso, siempre debe realizarse bajo la mano de un experto en la materia, ya sea para tatuarte o para realizar un tratamiento de medicina estética. Esa es la única forma de garantizar la seguridad del procedimiento y conseguir los mejores resultados.
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