Bótox: una nueva estrategia para tratar el bruxismo
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El dolor es una de las peores cosas que le puede pasar a una persona, sobre todo si no se encuentra una cura para este. Lo cierto es que hay afecciones que pueden generar grandes molestias a los pacientes, pero como son difíciles de detectar su origen, el paciente se ve sometido a una larga agonía para buscar una cura, un ejemplo de ellos es el bruxismo.
El bruxismo es un problema muy común en la actualidad, aunque muchos desconocen que lo padecen. Esto sucede porque es un acto inconsciente y habitualmente nocturno, y por esta razón las personas que bruxan no lo relacionan con las molestias musculares que sufren. Así pueden pasar años consultando a diferentes especialistas para curar sus dolores sin tener resultados.
¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo consiste en rechinar o apretar los dientes de manera inconsciente. Usualmente se aprietan los dientes de abajo contra los de arriba, aunque también se pueden presentar movimientos de adelante hacia atrás y viceversa, o una combinación de los dos. Aún no se conocen las causas de este trastorno, pero si se ha podido establecer que el estrés tiene un papel importante en su aparición. Existen otros factores determinantes como la mala alineación de los dientes, la alimentación, la postura adoptada para dormir y también los hábitos de sueño.
¿Cuáles son los síntomas del bruxismo?
Los síntomas del bruxismo hacen que las personas que lo padecen acudan a diferentes especialistas intentando buscar un tratamiento efectivo, muchas veces sin encontrarlo. Los dolores producidos superan el ámbito de la boca, de hecho, es normal que se presenten dolores de cabeza, oído, cuello, mandíbula y hasta espalda. Lo anterior se debe a que, al apretar los dientes se genera una tensión que impacta los músculos y hace que se irradien dolores en diferentes lugares del cuerpo.
Como muchas veces estos dolores no están relacionados con la boca, las personas visitan neurólogos, traumatólogos y otros especialistas, tratando de encontrar una solución a su problema. Sin embargo, cuando acuden al odontólogo por otros síntomas como el desgaste de los dientes y del esmalte dental, o el dolor y aflojamiento de dientes, es cuando tienen respuesta a su problema.
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¿Cómo se puede tratar el bruxismo?
La buena noticia para todos los que sufren bruxismo es que se puede tratar. No existe una única forma sino que, sobre todo en los casos más severos, se recurre a una combinación de tratamientos para que los resultados sean óptimos.
Lo primero que se hace es elaborar una placa relajante, conocida como férula de descarga y ajuste, que se utiliza durante la noche y evita el contacto entre los dientes superiores e inferiores. Esta placa ayuda a descargar la tensión que se produce en los músculos faciales y por ello ayuda a aliviar los dolores que se puedan presentar.
Adicionalmente y como novedad, se usan las infiltraciones de bótox en los músculos masticadores, ya que actúan como un relajante muscular de larga duración y sus efectos son inmediatos. Un punto a favor de este tratamiento es que no afecta ni el habla ni la masticación de alimentos y como sus efectos permanecen entre cuatro y seis meses, el paciente no tiene que usar otros relajantes que le pueden causar efectos indeseados como la somnolencia.
Luego de unos meses de iniciados, a estos tratamientos se le suelen realizar revisiones para determinar si los dolores han desaparecido y con ello se ha mejorado la calidad de vida del paciente.
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¿Cómo se puede evitar esta enfermedad?
Seguir el tratamiento sugerido por los especialistas es el primer paso para evitar el bruxismo, sin embargo, es aconsejable cambiar algunos hábitos para reducir la frecuencia e intensidad de estos episodios de rechinamiento de dientes.
Uno de los más recomendados es la práctica regular de actividad física, ya que permite que el paciente libere energía de forma rápida. Adicionalmente, se sugiere tener períodos de descanso durante las actividades diarias para evitar el estrés y la ansiedad y también, buscar nuevas aficiones como alternativa para mantener la mente ocupada y relajar el cerebro.
Es importante reducir el consumo de cafeína y empezar a practicar técnicas de relajación que permitan mantener una actitud positiva frente a la vida.
Es importante dormir al menos ocho horas al día, evitar dulces y alimentos duros y beber mucha agua. En el caso en que se presente tensión en la cara, se pueden aplicar compresas de calor húmedo en las zonas afectadas, ayudándose con una toalla, por ejemplo.
¿Cómo se define el tratamiento de bruxismo?
Ya que existen muchas formas de bruxismo y también diversos síntomas, es necesario que, antes de indicar cualquier tratamiento el especialista haga un estudio minucioso. Lo anterior debe incluir una entrevista con el paciente, un examen muscular y articular, un examen intraoral, un examen imagenológico, entre otros.
Es fundamental ponerse en manos de un especialista que se encuentre en capacidad de hacer un buen análisis del cuadro clínico porque, como se ha mencionado, el bruxismo puede causar daños en la mandíbula y también a nivel muscular. En conclusión, un buen diagnóstico es el paso previo para el tratamiento que necesita cada paciente.
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