Lipólisis láser vs. liposucción tradicional
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La medicina estética ofrece una gran variedad de tratamientos y procedimientos para contrarrestar la grasa. Y, con el paso de los años, se han ido creando diferentes alternativas que buscan conseguir resultados más detallados, con técnicas menos invasivas, sin necesidad de padecer dolor o tener que pasar por extensos periodos de recuperación.
Como todos sabemos, la liposucción es un procedimiento complejo y su preparación debe ser lo más dedicada y cuidadosa posible. De esta manera, es importante acudir a manos expertas, profesionales certificados y especialistas en realizar este tipo de procedimientos, con el fin de minimizar los riesgos y conseguir los mejores resultados posibles.
La lipólisis láser es uno de los mejores y más recientes tratamientos que deja muy claro los avances de la medicina estética. La tendencia cada vez se inclina más por aquellos procedimientos menos invasivos que una cirugía convencional, pero que sus resultados son similares.
La lipólisis láser es un tipo de liposucción asistida "sin cirugía", que se realiza mediante la tecnología láser, con el fin de tratar los acúmulos de grasa localizada. Mediante el procedimiento se destruyen las células grasas con el efecto térmico del láser.
Hasta hace unos años, cuando se quería eliminar la grasa acumulada de zonas como el abdomen, brazos, espalda, piernas y demás, el método más utilizado era la liposucción. No obstante, la intervención de la liposucción está siendo reemplazada actualmente por una cirugía menos invasiva que, además, trae consigo una recuperación mucho más rápida, como lo es la lipólisis láser.
Expertos afirman que la lipólisis láser es la evolución de la liposucción convencional, que consigue la eliminación de grasa localizada entre uno y tres litros y que sus resultados son realmente sorprendentes.
¿Cómo es el procedimiento?
Teniendo en cuenta que se realiza bajo anestesia local, el cirujano realiza pequeñas incisiones en la zona a tratar, de más o menos unos 3 a 6 mm de longitud. Una vez se realizan las incisiones se inserta una cánula que tiene un diámetro de 1 o 2 mm, el cual contiene la fibra láser. La cánula se mueve hacia delante y hacia atrás para conseguir que la luz del láser abarque toda la grasa acumulada y, por ende, cause su ruptura.
Posteriormente, mediante las mismas incisiones se introduce un tubo vacío para succionar la grasa que ha derretido el láser. Finalmente se retiran las cánulas y se ponen los vendajes pertinentes sobre las incisiones.
Al ser un procedimiento que utiliza anestesia local, el paciente no requiere hospitalización y su recuperación es mucho más rápida, de la misma forma, la intervención tiene una duración mucho menor que una liposucción tradicional, que dependiendo de la zona o zonas a tratar y de la cantidad de grasa acumulada, no supera las dos horas.
¿Tiene efectos secundarios una lipólisis láser?
Como cualquier cirugía, existen riesgos y contraindicaciones que deben ser manejadas por un experto, pues aquellas personas que se realizan éste tipo de intervenciones de manera clandestina, corren mucho más riesgo, además de que el procedimiento puede llegar a ser peligroso, desenlazando en el peor de los casos, en la muerte.
Independientemente de ser una cirugía menos invasiva, el paciente sentirá cierto dolor y molestias en la zona tratada durante los primeros días. Es normal que aparezcan hematomas o que la zona presente hinchazón por unas cuantas semanas.
Como hemos dicho anteriormente, la recuperación es mucho más rápida que la liposucción convencional, pero se recomienda que el paciente cuente con la ayuda de alguien para realizar las tareas más complicadas.
Tras una semana de la intervención, el paciente ya se puede reincorporar a su vida normal, siguiendo las recomendaciones del especialista. Deberá utilizar una faja de compresión durante varias semanas para reducir la hinchazón y potenciar los resultados.
Existe un mínimo riesgo que se formen coágulos de sangre o la acumulación de liquido y sangre, los cuales se pueden deshacer siempre y cuando el paciente use la prenda de compresión indicada por el cirujano.
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¿Cuáles son sus contraindicaciones?
No existen muchas contraindicaciones en esta intervención, ya que es mínimamente invasiva. Sin embargo, hay quienes no son los mejores candidatos para una lipólisis láser, tales como las mujeres en estado de embarazo, los diabéticos, personas con hipertensión o con problemas cardiovasculares.
Recomendaciones
Antes de la intervención es recomendable que el paciente siga una dieta sana e incluya un poco de actividad física como rutina, de esta manera se aproximará un poco al cuerpo que desea, ya que la lipólisis láser elimina grasa de manera muy limitada.
Después de la recuperación, tanto la dieta, como el ejercicio físico se deberán seguir practicando, con el fin de potenciar los resultados de la cirugía y prolongar sus efectos, pues la lipólisis láser, como cualquier otra cirugía que elimine grasa localizada, no tiene efectos definitivos.
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¿Cuál es la diferencia entre la lipólisis láser y la liposucción tradicional?
Partiendo de la base de que los dos procedimientos tienen como objetivo la eliminación de grasa acumulada, las principales diferencias entre una lipólisis láser y una liposucción convencional son las siguientes:
- La liposucción utiliza cánulas conectadas a un equipo que genera presión negativa, aspira el tejido graso y lo extrae del cuerpo. La lipólisis láser destruye las células grasas utilizando medios físicos y/o químicos, tales como el láser.
- La anestesia en la liposucción tradicional es general, conllevando a un mayor riesgo para el paciente, mientras que la lipólisis láser requiere anestesia local, facilitando al paciente regresar a su domicilio el mismo día de la intervención.
- En la liposucción la pérdida de sangre es mucho mayor, al igual que el dolor que presenta el paciente durante el posoperatorio.
- La piel puede presentar cierta flacidez tras una liposucción, mientras que con la lipólisis láser, la piel queda mucho más tersa.
- El tiempo de recuperación es mucho más corto en una lipólisis láser por lo que el paciente tiene una reincorporación temprana a sus actividades físicas y laborales.
- La lipólisis láser consigue una mejor apariencia en el contorno corporal o en la zona tratada, mientras que la liposucción convencional no consigue del todo mejorar la apariencia de la zona.
Recuerda la importancia de acudir a manos de verdaderos especialistas si nos queremos realizar un tratamiento médico-estético, por lo que el precio nunca debe ser un factor influyente, ni estar por encima de la calidad.
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