El acné es una enfermedad inflamatoria que provoca la aparición de espinillas o puntos negros en la piel. Estos se desarrollan cuando los folículos pilosos debajo de la piel están cubiertos o cerrados por los llamados puntos negros y/o granos. Aunque se presentan principalmente en la cara y la frente, también pueden formarse en diferentes partes del cuerpo, como el tórax, la parte superior de la espalda y los hombros.
La base principal del tratamiento para acné activo se basa en reducir la producción de grasa cutánea, aumentar el recambio celular, reducir la inflamación y combatir las infecciones bacterianas que puedan ocurrir. El tipo de fármaco a usar dependerá de la edad del paciente y del tipo presente. Los medicamentos pueden tener un uso tópico, es decir, se aplican cremas para la piel y, en algunos, casos será necesario combinarlos con píldoras orales. Es importante tener en cuenta que las mujeres embarazadas pueden experimentar un aumento en la aparición de acné durante los nueve meses, pero no pueden tomar medicamentos orales para tratar este problema, ya que pueden causar problemas durante el embarazo.
Además, puede dejar cicatrices en la piel. Estas cicatrices, se pueden dividir en tres categorías:
Para eliminar estas cicatrices puede recurrir a tratamientos como el peeling, la radiofrecuencia o el láser fraccional.
La causa del acné se debe a una producción anormal de sebo (hiperseborrea) o una hiperqueratosis, o la formación de un tapón en la parte superior del folículo, lo que dificulta la eliminación del sebo y promueve la aparición de puntos negros. Los blancos (llamados comedones), o pueden deberse a una inflamación bacteriana de los folículos.
Todas las personas afectadas de alguna manera por este problema estético pueden ser evaluadas por médicos especializados, sin limitaciones de edad ni contraindicaciones especiales. Como se mencionó anteriormente, los pacientes serán principalmente adolescentes, pero en muchos casos, incluso adultos. Es importante subrayar que el tratamiento puede iniciarse pronto, es decir, antes de que aparezcan lesiones graves o secuelas y signos permanentes en la piel. Por este motivo, recomendamos que los pacientes consulten a un especialista a tiempo y realicen controles frecuentes para seguir el caso, incluso después de iniciar el proceso de tratamiento.
Puede aparecer por los siguientes motivos:
El leve y moderado puede tratarse con un médico general si el paciente ya tiene uno. Una vez que se realiza la evaluación y se inicia el tratamiento apropiado, los resultados deberían comenzar a aparecer. Si persiste, es recomendable acudir a un dermatólogo.
Los dermatólogos médicos están preparados para tratar todos los tipos de acné, desde los más leves hasta los más graves, así como aquellos que no responden al tratamiento habitual. Si es necesario, el especialista también puede recomendar asociar más tratamientos para aliviar las lesiones y los signos permanentes que se han desarrollado.
El médico evaluará al paciente, recopilará información sobre su historial médico y determinará la causa raíz del problema. Después, examinará qué áreas del cuerpo se ven afectadas y determinará si la inflamación está asociada o no. Finalmente, evaluará si las lesiones son leves, moderadas o intensas.
Una vez que el médico haya determinado la gravedad del problema, decidirá qué tratamiento deberá seguir el paciente. Esto puede consistir en el uso de cremas tópicas o se puede hacer en combinación con un medicamento oral.
Es importante tener en cuenta que el médico generalmente también tendrá en cuenta el impacto emocional que el acné puede tener en el paciente. De hecho, cuando este problema es grave, puede causar aislamiento social y baja autoestima. La Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica AsoColDerma también sugiere a los médicos preguntar a los pacientes sobre la afectación en la vida diaria que puede generar este problema. El médico debe evaluar los sentimientos del paciente. Es decir, cuando este problema es severo puede causar aislamiento social y baja autoestima. Por lo que en algunos casos, va a ser importante y necesario recomendar atención psicológica para ayudar al paciente a sentirse mejor sobre sí mismo. Por lo tanto, es importante que el paciente sea sincero sobre sus sentimientos.
A continuación, vamos a detallar algunas recomendaciones para los pacientes que sufren de acné y que están siguiendo un tratamiento terapéutico:
En el caso de las mujeres, se recomienda seguir estas pautas a la hora de maquillarte:
Los medicamentos utilizados para el tratamiento y para la terapia sistémica pueden ser diferentes. Dependerá de tu médico o dermatólogo determinar cuál de estos será el más adecuado para su caso.
Los medicamentos tópicos aplicados a la piel y utilizados para el cuidado de la piel incluyen:
Aunque hay varias razones que llevan a causar este problema en la piel, los tratamientos que existen actualmente son muy efectivos para controlar cada uno de estos factores causantes. En general, el acné causado en adolescentes se reduce espontáneamente entre los 20 y los 25 años de edad, pero los jóvenes que recibieron tratamiento durante la adolescencia tendrán una mejor apariencia de la piel.
Es importante tener en cuenta que los resultados del tratamiento comienzan a notarse a partir de las 4-8 semanas y es posible que en algunos casos la piel empeore inicialmente y luego empiece a mejorar progresivamente. En muchos casos, el paciente deberá seguir el tratamiento durante meses, incluso años, porque el problema desaparece en su totalidad. Para llevar a cabo el tratamiento con éxito, por lo tanto, será necesario que el paciente se arme de constancia y paciencia.
Otro aspecto a tener en cuenta en la evaluación de los resultados es que el paciente también mejorará su autoestima, así como los síntomas de ansiedad y depresión que podrían estar asociados con el malestar experimentado. Por lo tanto, el tratamiento representará un cambio importante en la vida de la persona que lo sigue.
Los efectos secundarios asociados dependerán del tipo de fármaco utilizado en el paciente. Por eso es importante ponerse en contacto con un especialista y no utilizar tratamientos caseros. El médico, de hecho, podrá explicar al paciente las consecuencias y las precauciones que deben tomarse durante el tratamiento y la dosis correcta del medicamento recetado.
Los medicamentos, según el caso, pueden causar enrojecimiento y sequedad de la piel. Los antibióticos que se toman por vía oral, como la tetraciclina, causan sensibilidad y enrojecimiento si el paciente está expuesto al sol y es importante protegerse adecuadamente mientras toma este medicamento. Además, los antibióticos pueden causar problemas estomacales si su uso debe prolongarse.
Los anticonceptivos orales pueden causar aumento de peso, tensión en los senos y náuseas. Algunos medicamentos también pueden causar sensibilidad en los senos y períodos menstruales dolorosos. Finalmente, un efecto secundario menos común son los síntomas depresivos; y en una mujer embarazada puede causar defectos de nacimiento graves en el feto.
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