Aprende a clasificar tus lunares con la regla ABCDE
La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, por lo que no debe sorprendernos que esté expuesta a infinidad de marcas y afecciones, aunque hay algunos problemas que podrían ser más estéticos que médicos, dependiendo de ciertas circunstancias.
Un buen ejemplo de esto son los lunares, odiados por muchos y vistos por otros como algo atractivo, los lunares están en un punto medio entre lo estético y la salud ya que, aunque en principio pueden parecer simples marcas, algunos pueden desarrollar problemas graves en la piel.
Gracias a los niveles de gravedad que pueden generar los lunares, se ha creado una guía de estudio para determinar en qué momento un lunar deja de ser un problema cosmético y se convierte en una afección de salud, esta se llama regla del ABCDE.
Pero, ¿Cómo se forman los lunares?
Vamos a comenzar por lo básico, los lunares son crecimientos que se dan en la piel, caracterizados por tener un tono de color diferente al resto de la piel, además, en algunos casos pueden tener relieve.
No hay un lugar especial para la formación de lunares, estos se pueden dar en cualquier parte del cuerpo, incluso en zonas tan irregulares como la planta de los pies o los genitales. Casi siempre estos cuentan con un color rojizo, rosa o marrón.
Los lunares nacen debido a una concentración de melanocitos, estas son unas células que tienen como función principal la producción de pigmentos, mejor conocida como melanina, la responsable de darle color a nuestra piel y cabello.
Los lunares surgen durante nuestra infancia y cuando los niños pasan por la adolescencia, estos van adquiriendo un tono más intenso, además de que sus bordes son más evidentes. Es normal que, durante periodos hormonales, como un embarazo, la persona vea cambios en sus lunares, haciéndolos más oscuros o incluso más claros.
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¿Los lunares son normales?
Todas las personas tenemos de media entre diez y cuarenta lunares, así que no es extraño poseerlos, lo que sí es extraño, es cuando desarrollan una forma atípica, pasada nuestra infancia, o peor aún, cuando vemos un nuevo lunar ya siendo adultos.
Pero, como ya hemos mencionado, es complejo saber la diferencia entre un lunar saludable y un principio de cáncer en la piel, por eso la regla ABCDE viene al rescate.
¿Qué es la regla ABCDE para los lunares?
Esta es una medición internacional, reconocida por todos los gremios de médicos dermatológicos para el estudio de los lunares. Con ayuda de esta regla podemos saber si un lunar es un problema estético, un principio de cáncer de piel o un lunar cancerígeno.
Su nombre tan peculiar, el cual nos hace recordar el abecedario, en realidad es un acrónimo, es decir, cada una de las letras que lo componen tiene un significado, veámoslo:
- A por asimetría. En la mayoría de los casos, los lunares benignos son simétricos, o sea, tienen una estructura pareja en forma redondeada. Los lunares cancerígenos, por otra parte, tienen muy poca simetría y pueden parecer una mancha irregular.
- B por bordes irregulares. Los lunares benignos cuentan con bordes bien delimitados, casi lisos. Mientras que los cancerígenos tienen bordes irregulares, haciendo complejo el poder diferenciar donde termina el lunar y comienza el resto de la piel.
- C por el color. Los lunares cancerígenos cuentan con más de un tono, mientras que los benignos tienen un solo color. En caso de que el lunar tenga un color poco común, como el verde o el blanco, debe estar bajo estudio médico.
- D por diámetro. Los lunares benignos son más pequeños que los malignos, lo ideal es que un lunar saludable no tenga más de 6 milímetros de diámetro.
- E por evolución. De todas las reglas, esta es una de las más importantes, aunque los lunares pueden volverse más oscuros durante periodos de cambios hormonales, su forma original debería ser la misma. Si un lunar cambia de tamaño, forma, color, relieve, genera sangrado, picor, forma costra, etc., ya se convierte en un caso sospechoso.
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¿Puedo usar por mi cuenta la regla ABCDE de los lunares?
No hay ninguna limitación para que veas cómo son tus lunares, es más, la autoevaluación es clave para detectar a tiempo un problema de la piel. Sin embargo, aunque uno puede detectar cosas sencillas como cambio de color o relieve de un lunar, hay cosas que escapan de nuestro ojo como paciente.
Lo ideal sería ir con un dermatólogo para que este haga un estudio mucho más completo sobre ese lunar o lunares que nos están generando dudas. Y en caso de tener una sospecha, hacer una biopsia.
Además de la regla ABCD ¿Hay otros factores de riesgo?
Aunque todos podemos ser propenso a problemas en la piel o la aparición de lunares anormales, debemos tener en cuenta que hay ciertos factores que pueden hacernos más propensos a problemas, como es el caso de:
- La edad. Pasado los 30 somos más propensos a lunares cancerígenos.
- El sexo. Se tienen datos de que las mujeres tienen una mayor predisposición a los lunares cancerígenos.
- Genética. Varios estudios dermatológicos han demostrado que el diez por ciento de las personas con cáncer de piel tienen antecedentes familiares.
- La raza. Las personas con una tez más clara son propensas al cáncer de piel, sobre todo aquellas que cuentan con muchas pecas.
- Alto número de lunares. Habíamos dicho que las personas en promedio tienen de 10 a 40 lunares, pues bien, las personas con más de 50 lunares son propensas a desarrollar afecciones cutáneas como el cáncer de piel.
- La exposición solar. El sol es uno de los mayores enemigos de nuestra piel, por lo que una sobreexposición nos hace vulnerables a desarrollar problemas cutáneos.
La prevención es mejor que la regla de los lunares
Si quieres tener una piel sana, con un bajo riesgo de afecciones, lo mejor es tomar medidas para cuidar la piel, así no tendrás que preocuparte por estar validando a cada momento la forma y el tamaño de tus lunares.
Algunas de las medidas que te recomendamos son: Usar protector solar con no menos de 50 FPS, hidratar la piel con cremas y beber suficiente agua todos los días, cubrir la piel en las horas donde haya más radiación solar, además de mantenerla siempre limpia.
Con esto tendrás una piel protegida y reluciente.
¿Te quedaron dudas sobre los lunares? Te invitamos a que las aclares en nuestra sección de pregúntale al médico. 👩⚕️👨⚕️