¿Quién puede realizarse una reducción de senos?
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La reducción de senos es una de las intervenciones quirúrgicas solicitadas con mayor frecuencia, aunque no es más común que la mamoplastia de aumento. Sin embargo, muchas personas no saben si son candidatas para esta cirugía, conocida como mamoplastia de reducción.
Este tipo de procedimiento se realiza con el fin de reducir el tamaño de los senos de aquellas mujeres que tienen, en la mayoría de los casos, un volumen excesivo lo que hace que presenten problemas de estética y de salud. La mamoplastia de reducción también es solicitada por hombres y se le conoce como cirugía para corregir la ginecomastia.
Son las mujeres quienes más solicitan ese tratamiento al no encontrarse conformes con el tamaño de sus senos y también cuando presentan problemas de salud tales como: dolor de espalda y cuello, deformidades en la columna, entre otros. El objetivo principal de esta cirugía es reducir el volumen de las mamas y que luzcan en armonía con el resto del cuerpo.
Esta técnica busca eliminar tejido mamario, piel sobrante y tejido graso para luego elevar la posición de los senos. Con esta intervención se aprovecha para mejorar el aspecto de las areolas. Al igual que con otras intervenciones quirúrgicas, lo que se recomienda primero es realizar una valoración médica con un profesional en el tema, que asesore muy bien a la paciente y determine si en realidad es necesaria o no, una mamoplastia de reducción.
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Anteriormente se ha mencionado que las razones para realizar esta cirugía no son solamente estéticas, sino que entran en la órbita de la salud, ya que se pretende corregir problemas físicos que causan dolor y disminuyen la calidad de vida del paciente. Es importante aclarar que la reducción de senos no está recomendada para las mujeres que están interesadas en amamantar después del embarazo.
A continuación, se relacionan algunas de las razones por las cuales se considera la idea de hacer una mamoplastia de reducción:
- Dolor en la parte superior de la espalda cuello y hombros.
- Erupciones debajo de las mamas.
- Problemas nerviosos crónicos.
- Estrías en los senos.
- Problemas de respiración.
- Infecciones recurrentes de quistes.
Los senos no solamente tienen la función de ser una fuente de alimento, sino que también tienen un papel importante en la sexualidad de las mujeres. Por esta razón, sobre las mujeres que tienen los senos bastante voluminosos, recae una carga emocional y, de hecho, se han encontrado motivos psicológicos que hacen que las mujeres tomen la decisión de realizarse este procedimiento.
Para saber si se es o no, una candidata a este tipo de procedimiento es necesario consultar con un cirujano especialista, quien después de realizar una valoración del tamaño y la forma de las mamas y el estado de salud de la paciente, le explicará las diferentes técnicas quirúrgicas que existen para realizar el procedimiento.
Es importante dejar claras todas las preguntas y dudas que puedan surgir en la cita de valoración, para que el proceso de asesoría sea totalmente personalizado y acorde con las necesidades de cada paciente.
¿Cómo se realiza una reducción mamaria?
Después de realizar la valoración clínica por parte del cirujano, esta cirugía se realiza en el quirófano. Para ello existen diferentes técnicas quirúrgicas para la mamoplastia de reducción, por ejemplo:
- Reducción mamaria con incisión vertical: En esta técnica las incisiones se realizan de manera vertical.Éstas van desde el pliegue del seno hacia arriba y alrededor de la areola. Se retira la piel sobrante y el tejido mamario y después de esto se debe colocar la areola y el pezón. Una vez realizado el procedimiento, es normal que se coloquen tubos de drenaje y un vendaje alrededor de las mamas.
- Liposucción de reducción de senos: Esta es más compleja y conlleva riesgos como sangrado e infecciones. Generalmente se usa anestesia general en el paciente y después se realizan tres incisiones en los senos: una en el pezón y dos en la parte inferior. Mediante estas tres incisiones se succiona el exceso de grasa de cada una de las mamas, generando así la reducción de ambas por igual. El tiempo estimado para realizar este procedimiento es entre dos a cuatro horas, todo depende de la cantidad de grasa a extraer.
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¿Cómo es el postoperatorio de la mamoplastia de reducción?
En el postoperatorio se pueden presentar algunos efectos secundarios como que los pezones no queden iguales. El médico cirujano debe formular medicamentos para disminuir el dolor, pero es importante tener en cuenta que los senos pueden presentar dolor por 2 semanas. Después de la cirugía se dejan unos vendajes que deben ser retirados al cabo de unas semanas y se debe usar un sujetador especial. Durante el postoperatorio es normal que se presente ardor e hinchazón en la zona tratada.
También se puede presentar perdida de sensibilidad temporal y aparición de hematomas. Pasados 14 días se deben retirar los puntos y la inflamación desaparecerá hasta la sexta semana. Para que la paciente pueda reintegrarse a sus actividades cotidianas se recomienda hacerlo en la tercera semana después de la cirugía.
Respecto a las actividades físicas, es necesario guardar reposo durante una semana hasta que se muestre una recuperación avanzada. Un inconveniente en esta cirugía es que es necesario esperar dos semanas para mantener relaciones sexuales, ya que no se recomienda el contacto físico intenso de la zona.
Después de algunos días es normal que aparezcan algunas costras y líquido a través de las incisiones. Para mantener un postoperatorio controlado es necesario acudir a revisión médica de manera constante para que el cirujano valore la evolución de la cirugía.
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¿Las EPS autorizan la mamoplastia de reducción?
Debido a que la reducción de senos es una cirugía que busca mejorar la salud de las pacientes, es posible que las EPS autoricen su realización.Esto lleva a realizar un análisis exhaustivo de la salud que presenta la paciente y sus afectaciones a causa de un busto excesivo.
El volumen excesivo de los senos puede generar complicaciones como: dolor de cuello, dolor de espalda y problemas que afectan a su salud emocional. En este caso las EPS deben autorizar la cirugía ya que ello representa un riesgo serio para la salud. No obstante, requieren de un procedimiento previo en el cual se aprueba si la intervención es gratuita o no.
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