Eliminar grasa localizada

A la hora de abordar la eliminación de la grasa localizada es fundamental contar con el asesoramiento y la experiencia de un médico especializado, única forma de obtener realmente los resultados esperados a la vez que garantizamos la seguridad.

Por un lado, es recomendable buscar diferentes opiniones consultando a distintos médicos especialistas, que en el caso de la grasa localizada son médicos estéticos; también es recomendable consultar previamente al profesional en la Sociedad Colombiana de Especialistas en Medicina Estética (SOCOLME), para conocer si está acreditado. Es importante saber que cada médico puede ofrecer enfoques y técnicas diferentes, por lo que es importante encontrar aquel que inspire confianza y proporcione información clara y detallada sobre el procedimiento.

Al elegir un médico, es recomendable tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Especialización y experiencia: verificar que el médico esté especializado en el campo de la estética y la reducción de grasa. Asegurarse de que cuente con experiencia en el procedimiento específico que se desea realizar.
• Reputación y referencias: investigar la reputación del médico y leer las opiniones de otros pacientes que hayan recibido tratamiento con él. Las referencias y testimonios pueden darnos una idea de la calidad del servicio y los resultados obtenidos.
• Comunicación y empatía: es importante que el médico sea accesible, brinde una atención personalizada y escuche las inquietudes y expectativas del paciente. Tanto la comunicación efectiva como la empatía son rasgos fundamentales para establecer una relación de confianza entre médico y paciente.
• Instalaciones y tecnología: asegurarse de que el consultorio o la clínica cuenten con instalaciones adecuadas y estén equipados con tecnología moderna, ya que ambos elementos influyen no sólo en la calidad del procedimiento, sino también en la seguridad del paciente.
• Seguridad y normativas: verificar que el médico cumpla con todas las normativas y estándares de seguridad establecidos por las autoridades sanitarias correspondientes, como por ejemplo que tenga número de registro sanitario y de colegiado médico. Esto garantiza que se lleven a cabo prácticas seguras y se utilicen métodos y equipos aprobados.

Hay tres elementos que hay que tener en cuenta a la hora de diferenciar la liposucción tradicional:

• Procedimiento quirúrgico: la liposucción invasiva implica una intervención quirúrgica y, como tal, conlleva los riesgos asociados con cualquier cirugía, como infección, sangrado y reacciones adversas a la anestesia.
• Tiempo de recuperación: el período de recuperación después de una liposucción invasiva suele ser más largo. Los pacientes pueden experimentar hinchazón, hematomas y malestar durante varios días o semanas, y es posible que se requiera el uso de prendas de compresión durante un período prolongado.
• Resultados a largo plazo: la liposucción invasiva puede ofrecer resultados duraderos, siempre y cuando el paciente mantenga un estilo de vida saludable después del procedimiento. Sin embargo, el envejecimiento natural y los cambios en el peso pueden afectar los resultados con el tiempo.

En cambio, los métodos no invasivos (como la Criolipólisis o la Carboxiterapia) no requieren de incisiones ni de anestesia general. En su lugar, emplean diferentes tecnologías, como el frío, el CO2, láseres, ultrasonidos o radiofrecuencia, para romper las células de grasa y permitir que el cuerpo las elimine de forma natural. Sus principales características son:

• Se trata de procedimientos sin cirugía, de carácter ambulatorio, que se realizan en la clínica del médico y que no requieren de anestesia general ni de incisiones, lo que reduce los riesgos asociados con la cirugía.
• El tiempo de recuperación es más corto. Los pacientes que se someten a este tipo de procedimientos suelen experimentar un tiempo de recuperación más corto en comparación con la liposucción invasiva. Por lo general, los pacientes pueden retomar sus actividades normales casi de inmediato, sin necesidad de usar prendas de compresión durante períodos prolongados.
• Los resultados tienden a ser más sutiles en comparación con la liposucción invasiva y puede requerir múltiples sesiones para lograr los resultados deseados.
• Generalmente tienen menos efectos secundarios en comparación con la liposucción invasiva, y los pacientes pueden experimentar enrojecimiento, sensibilidad o hinchazón temporal en el área tratada, pero estos efectos suelen ser mínimos y desaparecen rápidamente.
• Finalmente, la elección entre la liposucción invasiva y los métodos no invasivos depende de varios factores, incluyendo las preferencias del paciente, el área a tratar, la cantidad de grasa a eliminar y las expectativas de resultados.

Según el Doctor Dr. Luis Carlos Posada P., “La liposucción láser es una intervención quirúrgica que requiere la extracción activa de grasa, mientras que la lipólisis láser es un tratamiento estético no quirúrgico que no implica incisiones ni extracción activa”.

Para el Dr. Yesid Cárdenas “La Liposucción es la técnica mediante la cual, usando cánulas conectadas a un equipo que genera presión negativa, aspira el tejido graso extrayéndolo del cuerpo. Y la lipolisis es la técnica mediante la cual se produce destrucción de las células grasas del cuerpo con el uso de medios físicos y/o químicos.”

Se trata de procedimientos no quirúrgicos, no invasivos e indoloros, por lo que no es necesario emplear anestesia aunque la decisión final la tomará el médico especialista (según la extensión de la zona a tratar puede aplicar anestesia local). Sin embargo, es normal experimentar molestias y sensaciones de incomodidad durante el tratamiento pero será completamente soportable. Después, puede ser normal sentir inflamación, que aparezcan moretones o tener sensibilidad en el área tratada. Estos efectos secundarios son temporales y varían según cada individuo y la cantidad de grasa eliminada.

En estos casos es muy llevadero y con un tiempo de recuperación relativamente rápido y prácticamente sin molestias. Dependiendo del tratamiento se pueden experimentar sensaciones de incomodidad pero son completamente soportables, de no ser así, es importante comunicarlo al especialista.

Después, puede ser normal sentir inflamación, que aparezcan moretones o tener sensibilidad en el área tratada. Estos efectos secundarios son temporales y varían según cada individuo y la cantidad de grasa eliminada.

Como hemos comentado, generalmente, los tratamientos destinados a eliminar la grasa localizada tienen pocas contraindicaciones o efectos secundarios. Es normal que al salir de la sesión la zona tratada pueda estar roja, sensible, adormecida o con alguna molestia o moratón pero pasadas unas horas, todo volverá a la normalidad. En casos muy aislados pueden aparecer quemaduras, hiperpigmentación en la piel o quemaduras. Por este motivo, siempre te recomendamos acudir a un buen profesional, con referencias y experiencia.