Graduada en Comunicación con más de 6 años de experiencia en periodismo. Una de mis especialidades es escribir contenido médico de alto valor para mis lectores.
Creación: 30 abr 2024
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Actualización: 30 abr 2024
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Un rostro simétrico es sinónimo de elegancia y buen porte. Por lo que no es de extrañar que de todas las partes del cuerpo que puedan ser sometidas a una intervención plástica o procedimiento estético, el rostro sea considerado como el número uno por muchos pacientes.
Aunque no lo parezca, son muchas las personas que no se sienten satisfechas con la forma o dimensiones de su barbilla.
Esto ha provocado un aumento en las cirugías plásticas de mentón, pero al mismo tiempo ha sido un impulso para el desarrollo de nuevos tratamientos estéticos que permitan modificar la barbilla, sin necesidad de pasar por un quirófano.
Pero, ¿Cuál tratamiento es el mejor?
Vamos a comenzar por lo básico, diferenciando los tipos de procedimientos que podemos aplicar en nuestro mentón.
La mentoplastia tradicional
Es una cirugía plástica facial que busca modificar la zona del mentón, logrando que este tenga una mejor simetría con el resto del rostro. En caso de aumentar la barbilla, el cirujano utiliza una prótesis especialmente desarrollada para el paciente.
Si, por el contrario, la idea es reducir el tamaño del mentón, se lija el hueso hasta lograr que este tenga una forma más acorde con el resto de proporciones de la cara.
La mentoplastia también se puede utilizar para lograr que el mentón tenga una forma más uniforme, ya que hay pacientes que pueden tener una barbilla desproporcionada, con zonas más voluminosas que otras.
Ahora pasamos a la opción menos invasiva. Se le conoce como mentoplastia sin cirugía a los procedimientos estéticos que utilizan relleno facial para lograr un mayor volumen y perfilamiento en la zona de la barbilla, logrando un aspecto más refinado.
El relleno más utilizado es el ácido hialurónico, ya que este cuenta con una larga historia dentro del mundo de la estética facial.
Mentoplastia sin cirugía
Sin embargo, también es posible usar la grasa del paciente como relleno, a esta técnica se le conoce como lipofilling y no para de ganar popularidad, ya que evita las reacciones alérgicas o rechazo en el organismo, debido a que el relleno facial procede del mismo paciente.
Para someterse a un lipofilling primero se debe extraer grasa de una zona del cuerpo en donde abunde, para luego ser purificada con una centrífuga, terminando con su infiltración en zonas estratégicas de la barbilla. Este proceso es rápido y seguro.
En caso de que el objetivo sea reducir la barbilla, no aumentarla, los médicos estéticos pueden aplicar enzimas quemadoras de grasa para eliminar la grasa localizada, logrando una forma más esbelta.
Las ventajas de cada procedimiento
Ahora que ya estamos claros sobre el funcionamiento de cada categoría, es momento de ponerlas en una balanza, para esto vamos a comenzar por los aspectos positivos de cada contrincante.
Ventajas de la mentoplastia tradicional
Comencemos por la versión más invasiva, sus ventas más competitivas son:
Eficiencia. Es posible lograr un resultado más detallado ya que, al ser un procedimiento invasivo, el cirujano tiene más libertad para crear formas y dimensiones personalizadas.
Es permanente. Como en cada cirugía plástica, los resultados no desaparecen con el paso de los años.
Es versátil. No importa si el objetivo es aumentar o reducir la barbilla, en cualquier caso, la intervención puede ser aplicada.
Es personalizada. Cada procedimiento es diferente, el cirujano toma como punto de referencia la morfología de la persona y en base a esto crea un modelo 3D donde determina la mejor solución para lograr los objetivos estéticos.
Es unisex. Tanto hombres como mujeres pueden someterse a la intervención.
Es reconstructiva. La mentoplastia no solo puede ser aplicada para mejorar el físico, también se puede utilizar como un procedimiento emocional, capaz de reconstruir una barbilla que por cualquier razón tenga una forma tan extraña o asimétrica, que pueda generar inseguridades en el paciente.
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Ventajas de la mentoplastia sin cirugía
Pasemos a la versión “light” o menos invasiva:
Es más económica. Una mentoplastia sin cirugía puede costar una décima parte de lo que costaría una cirugía tradicional.
Es más rápida. En menos de media hora se puede lograr una sesión con resultados prometedores.
Menos invasiva. El paciente no es sometido a la anestesia, no pasa por procesos de recuperación postoperatorio y lo mejor de todo, no debe someterse al bisturí.
Mayor seguridad. La poca complejidad de las técnicas estéticas las hace menos riesgosas.
Resultados inmediatos. Desde el primer momento se puede notar un cambio positivo en el paciente, aunque con el pasar de los días los resultados se van a ver con mucho más detalle.
Unisex. Al igual que en la cirugía tradicional, los procedimientos estéticos para modificar el mentón pueden ser aplicados tanto en hombres como en mujeres.
Los aspectos negativos de la cirugía y los procedimientos estéticos
No todo pueden ser buenas noticias, también debemos ver esos aspectos que no son tan positivos, pero que nos ayudarán a entender mejor cuál es tu opción ideal.
Aspectos negativos de la mentoplastia tradicional
El precio. Sí, como cualquier otra cirugía plástica, el precio de la intervención puede ser muy alto para muchos pacientes que desean un cambio físico.
La recuperación. Estamos hablando de varios días con cuidados especiales y por lo menos unas dos semanas de incapacidad laboral y con restricciones de ciertas actividades físicas.
El dolor. Aunque se ha avanzado mucho en el desarrollo de técnicas quirúrgicas, el dolor, el sangrado y la retención de líquidos todavía sigue presente durante la recuperación.
Es irreversible. Si no te sientes a gusto con los resultados, solamente puedes cambiarlo con una segunda cirugía.
Cirugía de mentón
Aspectos negativos de la mentoplastia sin cirugía
Es temporal. La duración de los resultados varía dependiendo de cada paciente, pero lo más común es que los resultados no superen el año.
No genera cambios profundos. Las personas con problemas más complejos, como aquellas que tienen una forma irregular de la barbilla o volúmenes exagerados, no podrán ver un beneficio real con la intervención.
Los resultados pueden ser iguales. Como no hay mucho margen de maniobra por parte del médico, es posible que la mayoría de los pacientes que se sometan a la intervención tengan resultados similares, no iguales, pero sí muy parecidos.
Entonces, ¿Cuál es mejor?
Esto va a depender de tu situación y las recomendaciones de tu médico. Si tienes un problema complejo o buscas algo permanente, lo mejor es la cirugía, pero si, por el contrario, tu objetivo es alcanzar un cambio sencillo y algo discreto, puedes apostar por la mentoplastia sin cirugía.
También puedes probar el tratamiento estético para ver sus resultados y si te sientes cómodo con estos, puedes hacerte la cirugía.
Recuerda que solamente un médico especializado puede aplicar cualquier de los procedimientos ya descritos o recomendar una solución estética para darle mayor elegancia a tu rostro.
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Bibliografía
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(N.d.-c). Ucpestetica.com. Retrieved April 30, 2024, from https://ucpestetica.com/estetica-facial/mentoplastia-acido-hialuronico/
(N.d.-d). Josecortes.com. Retrieved April 30, 2024, from https://josecortes.com/rostro/menton/mentoplastia-sin-cirugia
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