Rinoseptoplastia: todo lo que necesitas saber
Por lo general la nariz puede presentar una desviación o malformación de tabique, obstruyendo el flujo del aire y produciendo dificultades en la respiración, que se corrige con la Septoplastia.
En cuanto a la cirugía estética de la nariz, es una de las intervenciones quirúrgicas más demandadas en los últimos tiempos, ya que es capaz de cambiar la forma y el volumen, para conseguir una nariz aguileña y menos pronunciada. A este tipo de intervención se le denomina Rinoplastia.
Con esta cirugía el perfil del paciente se recupera, ya que corrige cuando la nariz es demasiado grande, hay una joroba en el tabique, la nariz es demasiado ancha, tiene la punta grande y bulbosa, esta desviada hacia los lados, etc.
El procedimiento de la cirugía se realiza mediante incisiones dentro de la nariz, a lo que se le denomina técnica cerrada, con el fin de evitar cicatrices en los extremos que pueden deformar el perfil.
Por lo general la Rinoseptoplastia requiere anestesia general y una noche como mínimo de ingreso en el hospital, no obstante las operaciones del tabique y los cornetes son muy sencillas y rápidas.
La Rinoseptoplastia mejora la funcionalidad y la estética nasal simultáneamente. Aquellos pacientes que presenten problemas respiratorios por desviaciones de tabique, también pueden mejorar el aspecto exterior de la nariz.
Es indispensable hacer una exploración para detectar posibles limitaciones, ya que algunas mejoras estéticas pueden ser incompatibles con las mejoras funcionales y viceversa.
La corrección de las desviaciones nasales es uno de los objetivos más importantes en la Rinoseptoplastia, pues se precisan conocimientos suficientes para el moldeado de la nariz, camuflando la desviación y evitando que vuelva a aparecer.
Otro de los objetivos más importantes de esta intervención quirúrgica es la utilización del tabique como fuente de injertos de cartílago, con el fin de reformar las estructuras funcionales de la nariz y mejorar su estética.
¿Cómo es el postoperatorio?
La nariz debe ser inmovilizada durante una o dos semanas aproximadamente después de la cirugía, mediante un ajuste especial de aluminio y dos bastoncitos de algodón que se colocan en las ventanas de la nariz. Dichos bastoncitos únicamente se ponen por los primeros dos días.
Por lo general se puede presentar inflamación en la nariz y los parpados por una semana o diez días, en algunas ocasiones se pueden presentar pequeños hematomas debajo de los parpados, los cuales desaparecerán gradualmente.
Durante estos primeros diez días o hasta que el médico lo autorice el paciente no podrá:
- Sonarse la nariz
- Evitar alimentos que requieren una masticación prolongada
- No practicar ninguna actividad física
- No hacer ningún esfuerzo físico
- No lavarse el cabello durante una semana
- No mojar los vendajes
- Evitar el sol completamente y las lámparas solares
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