Obtén una barba poblada con injerto de cabello
Puede gustarte o no, pero la barba es muy importante en la vida de un hombre, independientemente de su nacionalidad o la sociedad en la que haya vivido. Existen muchos mitos e historias sobre su significado para la masculinidad, pero hoy en día se ha convertido en un símbolo estético.
A pesar de la importancia que puede tener la barba para un hombre, no todos cuentan con los genes que le permiten tener una barba poblada o por lo menos un crecimiento uniforme en la zona. Por eso algunos apuestan por procedimientos estéticos como el injerto de cabello.
Pero, ¿el injerto no es para la cabeza?
Sí y no. Aunque es cierto que este tratamiento, cada vez más reconocido dentro del mundo de la estética, se inventó con el objetivo de luchar contra la alopecia, con el paso de los años ha avanzado a tal punto que, se está aplicando en otras zonas del cuerpo.
Un buen ejemplo de ello es el injerto de pelo en la barbilla, ideal para hombres con el llamado rostro “baby face”, es decir, una cara aniñada con poco o ningún tipo de vello que, debido a su forma, no aparentan la edad real que tienen.
El procedimiento funciona similar al implante en la cabeza, pero con algunas especificaciones.
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Y ¿Cómo se lleva a cabo un injerto de cabello?
Sencillo, primero se extraen folículos (Cabello) de una parte poblada del cuerpo, puede ser la cabeza o los brazos, y luego se implanta en la parte donde se presenta alopecia o principio de esta. Es un procedimiento invasivo que requiere de tiempo y anestesia local.
En el caso de la barba, vamos a dividir el proceso en paso para entenderlo mejor:
1. Valoración del paciente. El médico especialista va a validar la morfología del rostro del hombre y hará un estudio para determinar las zonas de la barba donde aparece vello y cuál es la intensidad de este.
2. Diseño de un plan de acción. Con los datos obtenidos, el médico hace un plan para determinar las zonas de la barba donde se puede aplicar implantes, además de fijar el valor del tratamiento. Ten en cuenta que el precio de un tratamiento de implante va a depender de la cantidad de folículos a usar.
3. Obtención de folículos. Se busca una zona donante en donde el paciente tenga suficiente vello, luego se rasura la zona para obtener la mayor cantidad posible de folículos.
4. Mantenimiento. Los vellos extraídos son puestos en un ambiente con baja temperatura y se le aplica una sustancia hidratante para conservar la muestra en el mejor estado posible.
5. Implantación. Al paciente se le administra anestesia local en la barbilla y luego se implantan los folículos uno a uno, tomando como referencia la dirección y ángulo de la zona tratada.
6. Recuperación. El paciente debe cuidarse durante un tiempo, para garantizar los resultados esperados.
¿Hay alguna preparación para el proceso?
Sí, como cualquier otro tratamiento estético que requiera del uso de anestesia, es necesario tener presente algunos datos.
Por lo menos, una semana antes del proceso se debe evitar el consumo de alcohol, bebidas con cafeína, gaseosas, y tabaco. Esto con el objetivo de reducir efectos adversos en la aplicación de anestesia o fármacos especiales para después del implante, además de reducir el riesgo de sangrado excesivo durante la intervención.
En caso de estar bajo tratamiento, se le debe notificar al médico con antelación. También se recomienda parar el consumo de complementos vitamínicos por un tiempo.
Procura mantener la zona tratada en buen estado, incluyendo una buena higiene.
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Las fases de la recuperación
Ya sabemos como es el preámbulo, ahora enfoquémonos en la recuperación. Esto es igual de importante que el injerto de cabello, con una buena recuperación no solo se reducen las probabilidades de tener efectos adversos, sino que se pueden tener resultados óptimos.
· La primera semana. Los primeros días son los más molestos, pero también los más importantes. El paciente sentirá la zona irritada y hasta con un poco de picor, pero debe mantener su temple, además de seguir al pie de la letra todas las indicaciones del especialista, sobre todo las referentes con el lavado y la forma de dormir.
· Durante la segunda semana. Ya ha pasado lo peor, los síntomas se van reduciendo, no hay una gran presencia de comezón, descamación o molestia. Sin embargo, se debe mantener el correcto cuidado de la zona.
· Tres meses. Ya para este momento no hay presencia de ninguna molestia y el paciente puede comenzar a notar los primeros resultados del tratamiento. Se puede ver la barba un poco más poblada o por lo menos con unos puntos oscuros que dan una sensación de mayor densidad de vello facial.
· Cuarto mes. Aquí ya se debería notar que los folículos injertados comienzan a crecer poco a poco. Es normal que estos sean muy finos, con un tono y textura frágil, pero con el tiempo deberían ir poniéndose más robustos.
· Durante el primer año. Ya para este momento la recuperación es total y debería aparecer por lo menos el 80 por ciento del cabello implantado. Se podría decir que es el final de todo el proceso.
Aunque la recuperación pueda parecer larga, si se realiza de la forma correcta, se puede tener esa imagen varonil que tanto se desea.
¿Quiénes pueden llevarse a cabo un injerto de cabello en la barba?
Afortunadamente, este es un procedimiento muy versátil, los únicos requisitos para aplicar son: ser mayor de 18 años, tener un buen estado de salud y suficiente vello corporal en una zona donante.
A diferencia de otros procedimientos estéticos en donde el objetivo es atacar signos de envejecimiento o afecciones relacionadas con traumas físicos, el injerto de cabello en el rostro está pensado para cualquier hombre mayor de edad con genes que no lo favorecen a la hora de esperar una barba poblada o uniforme.
De modo que, si tú eres uno de esos hombres, no dudes en ir con un especialista.
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