Planos de colocación de prótesis mamarias: Cómo elegir el mejor para ti

La mamoplastia de aumento es una de las cirugías estéticas más realizadas en el nuestro medio y, como toda intervención personalizada, los detalles marcan la diferencia. Uno de los aspectos más importantes para lograr un resultado natural, seguro y armónico es el plano de colocación del implante mamario, es decir, la posición en la que se ubica la prótesis con respecto a tus tejidos. Entender estas opciones te permitirá conversar de manera más informada con tu cirujano y elegir el abordaje más adecuado para tu cuerpo y tus expectativas.
Existen varias posibilidades, y cada una tiene ventajas según el tipo de paciente: El plano subglandular, también conocido como prepectoral, coloca el implante debajo de la glándula mamaria y por encima del músculo pectoral. Se trata de una cirugía sencilla y conservadora, que no requiere la manipulación del músculo, lo que se traduce en menos dolor postoperatorio, una recuperación más rápida y un retorno casi inmediato a la vida cotidiana. Este plano es ideal para mujeres que cuentan con suficiente tejido mamario para cubrir el implante y buscan una cirugía con mínima agresión a los tejidos.
Otra alternativa conservadora es el plano subfascial, en el que el implante se coloca bajo la fina fascia que recubre el músculo pectoral. Aunque esta cobertura extra es ligera, aporta un toque de seguridad adicional, sin perder las ventajas de una recuperación rápida, poco dolorosa y sin riesgo de las deformidades dinamicas y "en cascada" propias de los planos subpectorales. Tanto el plano subglandular como el subfascial están ganando protagonismo en aumento mamario porque permiten resultados naturales con una experiencia quirúrgica más cómoda para las pacientes.
Por otro lado, el plano subpectoral, donde el implante se ubica debajo del músculo pectoral mayor, sigue siendo una excelente opción en pacientes muy delgadas o con poco tejido mamario, ya que brinda una mayor cobertura que disimula bordes del implante y disminuye el riesgo de ondulaciones (Rippling). Sin embargo, al implicar mayor manipulación muscular, esta técnica puede conllevar más dolor, una recuperación más lenta y deformidades asociadas a la movilizacion del implante por debajo de un musculo que usamos muy frecuentemente. Por ultimo, una variación muy popular es la técnica Dual Plane, en la cual ponemos la protesis por debajo del musculo pectoral mayor, pero desinsertamos el mismo de sus inserciones mas caudales, permitiendo un deslizamiento el mismo sobre la protesis y la parte inferior de la glandula mamaria y combinando el beneficio de la cobertura muscular superior con la naturalidad del apoyo glandular en la parte inferior, siendo ideal para mujeres con caída leve de las mamas.
En los últimos años, tanto la cirugía estética como la reconstructiva han evolucionado hacia procedimientos cada vez más conservadores, que respetan la anatomía, reducen el trauma quirúrgico y priorizan el bienestar de la paciente, disminuyendo al máximo las repercusiones que una cirugia mamaria pueda tener en el día a día de mujeres que cada vez son mas activas, realizan entrenamientos físicos extenuantes y no quieren renunciar a sus estilos de vida por una mejoría estética. Un claro ejemplo es la tendencia creciente hacia la reconstrucción mamaria prepectoral después de mastectomías y cuando el casi así lo permita, así como nuevas técnicas como la mamoplastia "Preservé" ideada por Motiva, que buscan preservar al máximo los tejidos naturales para lograr resultados más armónicos y minimizar complicaciones. Misma filosofía de los aumentos mamarios prepectorales, donde siempre que la anatomía lo permita, se ofrece una cirugía más conservadora, con menor dolor, rápida reincorporación a la rutina y mínima afectación a tu actividad física.
Es así como vemos que no existe un plano ideal que pueda brindar más beneficios a todas las mujeres, y seguramente lo que le sirvió a tu amiga no tenga nada que ver con lo que tu necesites, ya que la elección del plano no es universal, sino que depende de factores como la cantidad de tejido mamario, el grosor de la piel, la forma de la mama, el estilo de vida, el tamaño deseado de prótesis y las expectativas estéticas de cada mujer.
La cirugía de aumento mamario ya no se limita a aumentar el volumen; hoy busca respetar el cuerpo, priorizar la seguridad y mantener la calidad de vida de las pacientes. Consultanos para en conjunto encontrar la técnica más adecuada para ti y lograr un resultado natural, duradero y acorde con tus deseos.