Mejora la forma de tu rostro sin cirugía
Las mejillas son una de las zonas más atractivas del rostro, pero también es cierto que se ven afectadas rápidamente por el paso de los años. La gravedad y el aumento de peso son las dos causas principales que afectan de forma muy negativa la forma del rostro, ya que hacen que las mejillas se caigan o aumenten su tamaño.
Existen rostros redondeados hermosos, sin embargo, a la mayoría de personas que tienen esta forma en la cara les puede parecer un problema de orden estético porque da la sensación de estar pasado de peso o aparentar más años de los que se tienen.
Las bolsas de Bichat
Las bolsas de Bichat, son acumulaciones de grasa ubicadas debajo de los pómulos. Tienen la función de dar soporte y estructura a la cara, pero en ocasiones pueden hacerse más grandes y dar lugar a un rostro con los ángulos poco definidos. Lo anterior sucede por varios factores: el envejecimiento, la aparición de flacidez y los cambios de peso.
Sin embargo, es posible extraerlas a través de una intervención quirúrgica llamada bichectomía. En ella, se quita el volumen sobrante de las bolsas de Bichat y se consigue perfilar la cara, dándole una apariencia más alargada y estrecha.
Debido a que hoy en día existe la tendencia de usar tratamientos estéticos menos invasivos, este efecto logrado con la bichectomía puede conseguirse a través de otros procedimientos dejando la cirugía como última opción.
¿Cómo reducir las mejillas sin necesidad de una cirugía?
Cualquier intervención quirúrgica, por menor que sea, requiere necesariamente el uso de anestesia local o general, y un proceso de recuperación que implica días de reposo e incapacidad. Para no faltar al trabajo, muchas personas se decantan por tratamientos que sean mínimamente invasivos, permitiéndoles retornar a sus actividades cotidianas de forma rápida y casi que inmediata.
Los tratamientos no quirúrgicos para reducir el volumen de las mejillas se enfocan en disolver los cúmulos de grasa sobrante, para que el cuerpo los pueda eliminar de forma natural. De esta manera, el rostro se perfila y las facciones se alargan y estrechan.
La técnica más empleada es la mesoterapia facial, donde se inyectan vitaminas, minerales y ácido hialurónico para mejorar el aspecto de la piel y revitalizarla. Para reducir las mejillas se usan sustancias lipolíticas, es decir, aquellas que disuelven la grasa y ayudan a convertirla en agua para que el cuerpo la expulse a través de la orina.
Existen otras alternativas como la carboxiterapia, donde se infiltra dióxido de carbono para licuar la grasa y permitir que el cuerpo, al igual que en la mesoterapia, lo elimine naturalmente. El uso de cualquiera de los dos tratamientos depende, en la mayoría de casos, de las condiciones del paciente, ya que las dos terapias son igualmente efectivas.
Descubre aquí los diversos beneficios de la carboxiterapia.
¿En cuántas sesiones se reduce el volumen de las mejillas?
El número de sesiones para lograr perfilar el rostro depende de cada paciente, por esto los especialistas hacen siempre un seguimiento personalizado del paciente que se encuentra en tratamiento. Sin embargo, si hay que tener en cuenta que la grasa vieja, es decir la que lleva más tiempo en el cuerpo, siempre es más difícil de eliminar porque se encuentra más encajada que la nueva. Habitualmente, se requieren de tres a diez sesiones que se pueden realizar una o dos veces a la semana.
¿Cómo es la recuperación de la mesoterapia facial?
Este tratamiento se recomienda a personas a partir de los 25 a 30 años. La recuperación toma entre dos y cuatro horas, pero se requieren de cuatro a siete días para que se empiecen a notar los resultados. Usualmente la mesoterapia no tiene efectos secundarios, sin embargo, pueden aparecer pequeños hematomas en la zona tratada que desaparecen normalmente en un par de días.
Se recomienda no exponerse a los rayos del sol por lo menos de 24 a 48 horas después de la finalización de la sesión. Luego es necesario aplicarse protector solar diariamente y usar cremas hidratantes que contengan vitamina K1.
Lo interesante de este tratamiento es que, como se mencionó anteriormente, no tienen contraindicaciones ni efecto rebote, aunque hay que ser conscientes de que el mayor volumen de las mejillas está en muchas ocasiones relacionado con los excesos en la alimentación. Por esto, los especialistas aconsejan llevar una dieta saludable después de la mesoterapia facial, para evitar que el tamaño de las mejillas vuelva a aumentar. Si esto sucediera, igual se puede repetir el tratamiento sin ninguna clase de problema.
¿Qué efectos tiene la mesoterapia facial?
Durante el tratamiento y una vez finalizado, el paciente notará que la grasa de las mejillas va desapareciendo. Así, con el paso de los días, el rostro se va haciendo más ovalado y los ángulos se van marcando más. Debido a que el objetivo de la mesoterapia es eliminar la grasa y tonificar la piel, usualmente se combina con la aplicación de cremas reafirmantes.
Como la grasa es eliminada del organismo a través de la orina, se recomienda al paciente consumir por lo menos dos litros de agua diariamente.
¿Se pueden combinar diferentes tratamientos?
Para conseguir mejores resultados se recomienda, en algunos casos, combinar diferentes tratamientos. Habitualmente se realizan radiofrecuencias o tratamiento láser junto con la mesoterapia. Eso sobre todo si la zona de las mejillas está flácida y se quiere mejorar el tamaño de las mejillas y la tonicidad de la piel.
La combinación de estas técnicas consigue excelentes resultados, de forma rápida y segura, evitando que los pacientes sufran una intervención quirúrgica y las molestias postoperatorias que estas implican. Por esta razón, su uso está cada vez más extendido.
Es muy importante a la hora de escoger cualquier tratamiento estético, ponerse en manos de profesionales que estén altamente calificados para el desarrollo de estas técnicas. Con esto se asegurará los resultados deseados y se evitarán contratiempos y contrariedades.
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