Dile adiós a las arrugas gracias a las células madre
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El temor al envejecimiento es bastante común tanto en hombre como mujeres, tener la piel suave y lozana es algo que muchas personas desean mantener y ojalá el mayor tiempo posible. Es por ello que los especialistas en cirugía estética se han dedicado a buscar diferentes técnicas a fin de encontrar la fórmula de la eterna juventud.
Aunque hasta ahora no se ha desarrollado el elixir de la eterna juventud, los expertos han descubierto técnicas que consiguen que las personas luzcan un aspecto joven y terso por más tiempo y con el menor esfuerzo posible.
Las cirugías estéticas logran excelentes resultados de manera inmediata, pero son invasivas y su precio dependiendo el tratamiento es elevado, es por este motivo que muchas personas que quieren hacerse un rejuvenecimiento facial recurren a otros tratamientos, uno de los procedimientos que mejor aceptación ha tenido en los últimos años es el de las células madre.
¿Qué son las células madre?
Son unas partículas presentes en los organismos pluricelulares que tienen una singularidad que les hace brillar: la capacidad de dividirse y diferenciarse en varios tipos de células especializadas (no se dividen únicamente en el mismo tipo, como hace el resto). Además, cuentan con la ventaja y es que también son capaces de autorenovarse y producir más cantidad de células madre.
Las células madre embrionarias son aquellas que se desarrollan en el feto y son las encargadas de generar el resto de masa celular que acabará formando todas y cada una de las partes de un ser humano. El otro tipo de células madre surge en los organismos adultos y son aquellas que actúan en la regeneración y reparación de los tejidos. Gracias a todas estas virtudes tienen una gran eficacia en la lucha antiedad.
Las células madre también se deterioran con el paso del tiempo, éstas alcanzan su cantidad máxima entre los 30 y 35 años. A partir de ahí, comienzan a escasear y a medida que el cuerpo envejece también lo hacen ellas, pero a un ritmo mucho más rápido.
¿Cómo se obtienen las células madre?
Se efectúa a través de un procedimiento medico mínimamente invasivo, que es ambulatorio y consiste en la punción de médula ósea a fin de obtener las células madre contenidas en el interior del tejido óseo. Existen otros métodos para la obtención de células madre que generalmente son empleados por los cirujanos plásticos y es a través del tejido graso. Luego del procedimiento de extracción, se procesa, seguidamente se mezcla con factores de crecimiento autólogos y activadores celulares para posteriormente realizar el implante en las zonas requeridas.
Para obtener óptimos resultados se recomienda una evaluación médica completa y determinar si la persona reúne las condiciones para efectuarse el tratamiento. Luego se recomienda llevar a cabo un proceso de desintoxicación interna y externa (alimentación y modificación de ciertos hábitos) para posteriormente efectuar la extracción de las células madre. Se recomienda ejecutar el procedimiento al menos una vez al año para garantizar el mantenimiento de los resultados obtenidos por más tiempo.
El uso de células madre es muy útil para rejuvenecer el rostro consiguiendo un aspecto natural y saludable. Puntualmente, las células madre reparan pequeñas arrugas y líneas de expresión, aportan volumen y elasticidad, recuperan el tejido dañado, devuelven la luminosidad a la piel y atenúan cicatrices y manchas. Vale acotar, que debe ser aplicado a tiempo porque el tratamiento con células madre no es 100% efectivo en personas que presenten un estado avanzado de envejecimiento.
Una vez llevado a cabo el tratamiento, el paciente debe:
- Evitar la exposición al sol durante cinco días.
- Evitar tratamientos invasivos en rostro durante dos semanas.
- Mantener una dieta balanceada e hidratación adecuada como parte de su estilo de vida.
El tratamiento con células madre tiene como efecto adverso la producción de un proceso inflamatorio típico que varía en cada paciente, habitualmente se recomienda hielo local durante las primeras 24 horas, y si fuera necesario algún antiinflamatorio recomendado por el especialista.
Es importante prestar atención a pacientes con antecedentes de cáncer, trastornos hematológicos, personas que estén empleando anticoagulantes, diabéticos no controlados, nefrópatas, y quienes padezcan enfermedades infectocontagiosas y VIH, pues ellos no deben practicarse este tipo de terapias por la posibilidad de desarrollar efectos opuestos.
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Ellos también la usan
Cada día aumenta la cantidad de hombres que utilizan esta técnica como opción para cuidar su aspecto, uno de los tratamientos más comunes con células madre es el refrescamiento facial para detener el proceso de envejecimiento de la piel, regenerando las células cutáneas encargadas de producir el colágeno y para disminuir la caída del cabello a través de las células mesenquimales porque ellas permiten la recuperación de la fuerza del cabello.
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Células madre Vs. Toxina botulínica
Cuando una persona decide que es el momento de hacer algo para mejorar su aspecto físico comienza a evaluar los posibles escenarios y es allí cuando surge este tema que tiene años en fase de investigación, en el que se enfrentan las células madre contra tratamientos tales como el botox, pues son los tratamientos más solicitados por la población mundial.
El tratamiento con células madre ofrece grandes ventajas, una de las principales es que no provoca rechazo por parte del paciente, ya que no se introduce ninguna sustancia tóxica o elementos de relleno, como el botox, el ácido hialurónico o algún tipo de implante.
Las células madre son 100% natural porque durante el tratamiento se utilizan las propias células de la persona. Las mismas se reingresan al cuerpo permitiendo que ellas actúan regenerando el tejido, porque provocan el crecimiento de nuevo tejido y de vasos sanguíneos.
Es de vital importancia que los pacientes se pongan en manos especializadas al momento de acudir a realizarse cualquier tratamiento de belleza porque las consecuencias podrían ser opuestas a las buscadas y lejos de mejorar pueden producir incluso mal formaciones en el rostro.
