Células madre y PRP para las cicatrices
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Las cicatrices suelen ser gruesas, rosadas, rojas o brillantes, mostrando una gran visibilidad en la zona que en ocasiones es difícil que desaparezcan por completo. La apariencia de éstas dependen en gran medida del tamaño y la profundidad de la herida, la zona en donde se encuentra, el tiempo de curación, la edad de las personas, el tipo de piel y las tendencias hereditarias.
En algunas ocasiones, las cicatrices se desvanecen con el tiempo, pero es muy difícil que desaparezcan completamente, por lo que existen varios tratamientos que nos pueden ayudar a minimizar su apariencia.
Tratamientos como la dermoabrasión, el láser, las inyecciones, eliminación de células muertas con productos químicos o cremas, pueden ser las mejores soluciones para tratar una cicatriz. Sin embargo, es muy importante evitar la exposición solar de la zona, ya que esto puede ocasionar no solo que su desaparición sea difícil, sino que consigue que se marque más la zona dejando una mancha bastante notoria.
No obstante, en la actualidad contamos con tratamientos estéticos que consiguen mejorar la apariencia de la cicatriz, pero sin duda,los procedimientos estéticos que ofrecen los mejores resultados son aquellos que utilizan células madre y plasma rico en plaquetas.
¿Cómo tratar las cicatrices con células madres?
El procedimiento estético con células madres trata con éxito las cicatrices ocasionadas por quemaduras que afectan a una gran superficie de la piel. Por medio de técnicas regenerativas con células madre obtenidas del tejido adiposo del mismo paciente, se inyectan en la cicatriz, consiguiendo efectos a largo plazo, que puedan crear un cambio asombroso, muy similar al de una intervención quirúrgica menor.
A medida que va pasando el tiempo, el proceso regenerativo avanza, logrando una mejor difuminación de las cicatrices, además de aumentar la elasticidad y amplitud del tejido. Todo esto hace que la piel se vea como nueva.
Las células madre están presentes no sólo en la medicina estética, sino también en la medicina general, por lo que su aplicación ha aumentado en los últimos tiempos debido a su gran efectividad. Al ser capas que autoregenerar los tejidos, este tratamiento permite multiplicar las células del mismo origen embriológico.
En el mercado podemos encontrar células madre que se obtienen de los embriones, mejor conocidas como células madre embrionarias, las cuales tienen un uso limitado legalmente; y las células que se extraen del tejido adulto, las cuales son capaces de regenerar la zona tisular dañada, mejorando la cicatriz y reparando los órganos.
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El tratamiento con células madre extrae las células de la grasa del propio paciente de manera muy sencilla y poco invasiva, utilizando el método de la liposucción, posteriormente se cultivan en un laboratorio, con el fin de reproducirlas rápidamente y de esta manera implantarlas en la zona a regenerar del mismo paciente.
La reparación de la zona puede ser parcial o total de los tejidos y una de sus grandes ventajas es que se encuentran en cualquier parte del cuerpo humano, aunque la mayor concentración de las mismas se ubica en el tejido graso.
Otras de sus ventajas es que las células madre mejoran la supervivencia de los injertos tisulares y ofrecen unresultado más natural, por lo cual el uso de estas células es ideal para rellenar cicatrices y defectos traumáticos, aunque está claro que en donde se consiguen mejores resultados es en las cicatrices causadas por quemaduras o úlceras crónicas.
¿Cómo tratar las cicatrices con Plasma Rico en Plaquetas?
El PRP o plasma rico en plaquetas en las heridas, bien sea quirúrgicas o no, favorece la cicatrización y regeneración gracias a los factores de crecimiento y estimulación del colágeno.
El procedimiento extrae la sangre del mismo paciente, para luego centrifugarla, de esta manera se crea una sedimentación que produce el plasma rico en plaquetas.
Cuando se centrifuga la sangre, se pueden seleccionar los factores de crecimiento contenidos en el plasma sanguíneo, que realizará una acción natural en los tejidos del cuerpo. Una vez centrifugada la sangre, se procede a inyectarla en la zona afectada para potenciar la regeneración natural de los tejidos.
Inicialmente el uso del plasma rico en plaquetas estaba restringido para casos de úlceras cutáneas con cicatrización compleja, pero con el paso de los años se ha extendido para tratamientos de cicatrices quirúrgicas, alopecia androgenética y como procedimiento estético de antienvejecimiento cutáneo.
En cualquiera de los casos el PRP favorece la síntesis de colágeno y si se combina con otros tratamientos, como el láser fraccionado, los resultados serán altamente efectivos.
Como bien hemos indicado, el plasma rico en plaquetas es una sustancia natural proveniente de la propia sangre del paciente, por lo cual, no genera ningún tipo de rechazo en el organismo. Es una técnica muy sencilla y las complicaciones son prácticamente nulas.
El PRP dentro de la medicina estética es empleado para solventar problemas de cicatrización o marcas de acné. A la hora de aplicar este tipo de tratamiento, te recomendamos acudir siempre a un especialista, puede ser un médico estético o bien un dermatólogo, sobre todo cuando se va a atender una afección de tipo cutánea.
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