Los biopolímeros que nunca hay que usar
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Hace algunos años se usaron los biopolímeros para aumentar los pómulos, labios, glúteos y otras zonas del cuerpo. Sin embargo, cada día más pacientes presentan dolores y otras molestias porque estos compuestos causan graves daños en la piel y los tejidos. En la mayoría de casos pueden retirar, pero en otros es imposible.
El uso de biopolímeros como sustancia de relleno para eliminar las líneas de expresión o para aumentar volumen en zonas como los labios o glúteos afecta de forma sustancial la salud de las personas a las que se los han inyectado ya que producen diversas reacciones adversas y efectos negativos en el organismo, de los cuales es muy difícil librarse.
¿Cuáles son las consecuencias del uso de biopolímeros?
Como se mencionó anteriormente, los biopolímeros provocan efectos negativos en el cuerpo humano porque éste reacciona ante la presencia de sustancias extrañas y no compatibles. Lo anterior se evidencia en una respuesta inflamatoria crónica conocida como encapsulamiento, que no es más que una forma de protección que tiene el cuerpo humano para mantener aislada la sustancia extraña.
En el encapsulamiento, el tejido alrededor se endurece dando paso a la fibrosis que es molesta y dolorosa. Esta situación es peligrosa porque en ocasiones el biopolímero migra a otras partes del cuerpo. Este proceso es natural debido a que el organismo busca la forma de eliminar la sustancia que no es compatible.
Estéticamente, la piel afectada por las inyecciones de biopolímeros muestra nódulos o granulomas que pueden ser rojos, morados o marrones. Adicionalmente, los pacientes que tienen estas sustancias en el cuerpo refieren escozor, enrojecimiento, ardor y la aparición de infecciones. En los casos más graves, el tejido se afecta de tal forma que se necrosa o incluso se puede presentar la muerte por la migración de los compuestos al sistema circulatorio lo que provoca un taponamiento arterial.
El tratamiento para este cuadro es muy complicado ya que no siempre es posible retirarlos en su totalidad. Por esta razón, es muy importante no utilizar este tipo de sustancias como material para rellenos inyectables y también acudir al especialista en caso de que ya se haya hecho y se presenten molestias.
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¿Cuáles son los biopolímeros que nunca se deben usar?
Como se mencionó, los biopolímeros son sustancias no compatibles que generan complicaciones y reacciones adversas en el cuerpo humano cuando son usadas con fines estéticos. Por esta razón, es de gran importancia reseñar los cuatro tipos de rellenos que bajo ninguna circunstancia se deben emplear como relleno. Estos son los compuestos prohibidos porque son altamente peligrosos y en la mayoría de países son ilegales. Su uso, como es habitual, está relacionado con actividades estéticas clandestinas y de dudosa legalidad.
- Biogel: Este biopolímero está compuesto por silicona líquida o aceite industrial de alta viscosidad. Es muy perjudicial para la salud porque tiene la tendencia a encapsularse y generar fuertes reacciones en el sistema inmunológico del paciente que incrementan el riesgo de contraer infecciones. El encapsulamiento de esta sustancia se evidencia en la apariencia de la piel que se empieza a deformar e incluso puede presentar heridas que llegan a supurar.
- Metacrilano: Se puede identificar como polimetilmetacrilato o por sus siglas PMMA. Esta sustancia se compone de gel y acrílico y ha sido usada clandestinamente para aumentar el volumen de pómulos y glúteos; también para atenuar las líneas de expresión o incluso para los párpados caídos. Cuando el Metacrilano entra en contacto con el organismo se cristaliza y puede provocar daños muy graves en los tejidos. De hecho, genera endurecimientos en la zona muscular que pueden migrar a otras zonas del cuerpo lo que lo hace muy peligroso para la persona que lo ha usado.
- Dimetilpolisiloxano: Este biopolímero no es otra cosa que la silicona líquida de textura aceitosa. Cuando entra en contacto con el organismo se solidifica y provoca fuertes dolores y otras molestias.
- Hialucorp: Este compuesto también contiene silicona y cuando es inyectado en el cuerpo humano provoca infecciones en los tejidos e incluso los puede llegar a destruir.
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¿A dónde acudir cuando se quiere usar rellenos inyectables?
Las personas que han sido víctimas del uso de biopolímeros tienen una baja calidad de vida ya que se afecta no sólo su salud física sino también mental. Es posible, como indican algunos especialistas, que hasta la propia vida esté en riesgo y por ello estos pacientes deben estar estrechamente monitoreados. Puede que parezca exagerado, pero el uso de biopolímeros está relacionado con algunos fallecimientos. Por ejemplo, en Cali, una mujer joven se inyectó aceite industrial en los glúteos y esto le provocó un tromboembolismo pulmonar, es decir, la arteria pulmonar se bloqueó por un trombo y le ocasionó la muerte.
Debido a su peligrosidad y a que no están permitidos en diferentes países, estos biopolímeros se siguen usando bajo otros nombres, sobre todo en aquellos sitios que no cuentan con los requerimientos médicos y sanitarios para ofrecer tratamientos estéticos profesionales. En este mundo, se les puede denominar células expansivas, ácido hialurónico, vitamina C o rellenos musculares.
Por esta razón es importante que cualquier tratamiento médico estético se realice solamente en clínicas y centros avalados, que cumplan con todos los criterios sanitarios para prestar un servicio médico responsable y de calidad. Así mismo, estos procedimientos deben ser realizados por médicos titulados y colegiados que cuenten con amplia experiencia en rellenos inyectables. De esta forma se puede evitar la aplicación de un compuesto no compatible con el cuerpo humano y también se puede evitar padecer las consecuencias nefastas de los biopolímeros en el organismo.
No sobra recordar que es necesario revisar los compuestos que se van a emplear en tratamientos como la corrección de líneas de expresión o el aumento del volumen de labios, glúteos y otras zonas del cuerpo. Para ello, el médico tiene la obligación de informar al paciente del producto que va a usar, así como las posibles complicaciones y consecuencias que el uso de esta sustancia puede ocasionar en el largo plazo.
Si acudimos a centros y médicos avalados, este problema no se presentará ya que los especialistas ofrecerán toda la información sobre el tipo de relleno usado y sus posibles efectos secundarios. En ese sentido, toda precaución es poca cuando se trata de inyectar sustancias en el organismo o pasar por una cirugía estética. Cuando estos procedimientos se realizan, no se pueden deshacer y por ello se tendrán que asumir las consecuencias de la decisión que se tome al respecto. Por esto, lo más sensato es confiar solamente en especialistas titulados que puedan ofrecer garantías sobre el tratamiento realizado.
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