Conoce la buccinoplastia: la cirugía de los huequitos
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Siempre se ha dicho que la belleza depende del ojo que la mire ¿Sabías que los tan ansiados huequitos en la mejilla son en realidad una anomalía del músculo buccinador? estos simpáticos huequitos sumado a unos hermosos labios y, cómo no, unos dientes blancos son la fórmula perfecta para regalarle al mundo una hermosísima sonrisa, que transmita una energía dulce y expresiva complicidad.
Es por esto, que cada vez es más común que las personas visiten las clínicas estéticas en búsqueda de la buccinoplastia, para lograr unos hermosos hoyuelos en las mejillas que, gracias al bisturí, logran una apariencia natural.
¿Qué es la buccionoplastia?
Los huequitos u hoyuelitos son unas marcas que aparecen en las mejillas, a los lados de los labios o en la barbilla, y se crean debido a la existencia de una imperfección o anomalía en el músculo buccinador, que está situado justo detrás del músculo masetero. Este músculo es el encargado de dar forma al rostro para que la cara sea más alargada o redonda. Además, participa en el proceso de la masticación y es el que permite silbar, succionar, soplar o tocar un instrumento de viento mediante la presión que ejerce en la cavidad de la boca.
Tener hoyuelos es considerado por la medicina como un defecto genético, es decir, se hereda de padres a hijos, esto lo hace tan escaso. De hecho, los hoyuelos son un rasgo especial que solo tienen algunas personas, se cree que sobre el 20% de la población; les confieren atractivo a su rostro, embellecen su sonrisa y dulcifican sus rasgos. Su presencia está asociada a la seducción y el erotismo, es por este particular motivo que en los últimos años ha crecido la demanda de personas que desean someterse a una cirugía de hoyuelos para dibujar en su cara estas marcas tan características y especiales.
¿En qué consiste el procedimiento?
La buccinoplastia es una cirugía, que también es conocida como dimpleplasty, en la cual el cirujano 'dibuja' unos hoyuelos en la cara del paciente, ya sea en las propias mejillas, en una zona más cercana a los labios o en la barbilla. Se trata de una operación relativamente sencilla y rápida, ya que no dura más de 40-60 minutos. Se puede llevar a cabo con anestesia local.
Para la ejecución de la misma, el médico cirujano debe hacer una incisión en la piel desde el interior de la mejilla, para crear los huequitos en las mejillas, o del labio inferior, en el caso de los hoyuelos en la barbilla. A través de este procedimiento se crea un pequeño agujero, que puede ser ovalado o redondo, muy marcado o ligeramente marcado, y que generará un hoyuelo en la superficie de la piel del paciente.
Como todo el procedimiento se lleva a cabo desde el interior de la cavidad bucal, no deja a la vista ninguna cicatriz visible y la herida se cierra con puntos de sutura reabsorbible, así que ni siquiera es necesario someterse al retiro de puntos.
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¿Soy apto para la buccinoplastia?
Aunque todos quieren lucir una hermosa sonrisa, no siempre la buccinoplastia es la solución. Es el médico especialista quien, tras llevar a cabo una serie de pruebas diagnóstico, asegurará si se es o no apto para la cirugía de hoyuelos. El requisito principal: que no exista ningún impedimento bucal que haga inviable la cirugía, donde se resalta cualquier tipo de infección bucal que podría traer consecuencias realmente negativas.
Como cualquier cirugía electiva, tampoco está indicada en mujeres embarazadas o que estén en periodos de lactancia. Asimismo, aquellas personas con patologías como hipertensión, enfermedades coronarias, diabetes; tendrán que consultar con el médico tratante sobre la idoneidad de la buccinoplastia.
Vale acotar, que en cualquier procedimiento quirúrgico existen riesgos menores, que solo pueden evitarse bajo el ojo entrenado del especialista. Este procedimiento puede ocasionar daños en el labio e incluso en las glándulas salivales, problemas de cicatrización, sangrado e infecciones. Aunque todo esto es muy poco probable, hay que tenerlos en cuenta y entender que son posibilidades.
Después de la intervención es normal que aparezcan hematomas en la zona de las mejillas o la barbilla tras la intervención, así como que el área se muestre ligeramente inflamada. Estos efectos secundarios pueden durar unos días y desaparecerán por sí solos. El paciente debe evitar exponerse a los rayos solares, de lo contrario, los hematomas durarán más tiempo en el rostro.
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Postoperatorio de la cirugía de huequitos
Es de suma importancia que tras llevarse a cabo la cirugía se siga al pie de la letra las instrucciones del médico tratante. Cada caso es único, pero, por lo general, se recomiendan 24 horas de reposo y 15 días de cuidados especiales. El médico aconsejará tomar analgésicos para contrarrestar el dolor y las molestias generadas con la operación, que pueden prolongarse varios días. También podrá recomendar la toma de antibióticos para minimizar posibles riesgos de infección.
Al momento de trasladarse y de recostarse, deberá tener cuidado para no golpearse la zona afectada por la intervención. También se debe comer y masticar con delicadeza. Algunos profesionales de la salud acostumbran colocar una cura de papel, que es transpirable e hipoalergénico, para facilitar la cicatrización y aislar de cierto modo la herida del resto de la boca. La cura de papel deberás llevarla durante un periodo no mayor a 15 días.
Antes de la intervención quirúrgica, el paciente debe dejar de fumar, para evitar riesgos de infección. Esta prohibición debe continuar durante el posoperatorio, hasta que el cirujano así lo estime conveniente, también deberá efectuar una limpieza bucal adecuada para mantener la cavidad oral limpia y sin gérmenes. Si el médico cree conveniente, podrá usar líquidos de enjuague bucal para facilitar la higiene.
Finalmente, existe un pequeño porcentaje de riesgo que puede ocasionar que los huequitos desaparezcan con el paso del tiempo. En este caso, será necesario repetir la operación para conseguir el objetivo deseado, a pesar de ser una intervención sencilla, rápida y segura, para evitar problemas, siempre debe llevarla a cabo un profesional especializado en cirugía y medicina estética.
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