ABC de la dieta metabólica
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De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la obesidad y el sobrepeso son considerados una pandemia mundial, ya que más de seiscientos millones de personas padecen de estos trastornos. Las causas principales se encuentran en el abuso de la conocida comida basura y en el estilo de vida sedentario, comportamientos característicos del siglo XXI.
Aunque pueda parecer sencillo, perder peso no lo es. Para lograrlo es necesario cambiar drásticamente los malos hábitos de alimentación enraizados en la vida de los pacientes durante años. Muchos intentan las conocidas «dietas milagro», que, si bien consiguen efectos rápidos, suponen un gran riesgo para la salud porque privan al organismo de nutrientes esenciales.
Además de estos riesgos, se puede presentar el temido efecto rebote, donde se recuperan los kilos perdidos y, en muchas ocasiones, se ganan algunos más. Por esto, como alternativa a estas «dietas milagro», se presenta la dieta metabólica, creada por Haylie Pomroy.
La dieta metabólica no busca conseguir solamente un cuerpo más esbelto, sino que logra que la persona que la realiza se sienta mejor consigo misma y pueda llevar a cabo importantes cambios en su estilo de vida.
¿Qué es el proceso metabólico?
Este proceso se encarga de transformar los alimentos que consumimos en calor y energía para que el organismo funcione. En términos generales, entre más lento sea el metabolismo, menos alimentos convierte en energía y más en grasa.
Por esta razón, el punto fundamental de la dieta metabólica es acelerar el proceso metabólico para que el cuerpo transforme rápidamente los alimentos en energía para el funcionamiento de los órganos, y no en grasa para almacenar. La dieta metabólica no pretende que el paciente deje de comer o que haga grandes sacrificios; lo que propone es un estilo de vida más sano que ayude a la pérdida de peso, pero sin renunciar a una buena alimentación adaptada a las necesidades de cada paciente.
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¿Cuáles son los beneficios de la dieta metabólica?
- Ayuda a que el paciente logre alcanzar y/o mantener su peso ideal y esté saludable.
- Aporta nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del corazón, los músculos y los huesos
- Genera condiciones para la práctica de actividad física y también para llevar una vida menos sedentaria.
- Logra que el cuerpo tenga siempre mucha energía.
- Estimula la producción de hormonas, que son imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo.
- Mejora el aspecto del cabello, la piel y las uñas, ya que les aporta más nutrientes.
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¿Cómo funciona la dieta metabólica?
La premisa fundamental de la dieta metabólica es encontrar un plan de alimentación ideal para cada paciente en función de su tipo de metabolismo. Lo anterior permite controlar el consumo de proteínas, grasas y carbohidratos. En el caso de metabolismos rápidos, se requiere ingerir más grasas, aceites y proteínas, pero limitar el consumo de carbohidratos; para metalismos lentos, se sugiere una dieta baja en grasas, aceites y proteínas, pero muy rica en carbohidratos; para los metabolismos mixtos, se recomienda un consumo equitativo de todos los nutrientes.
Todo ello implica necesariamente un plan de alimentación diferente para cada paciente, y por ello, no es una dieta igual para todo el mundo, sino que cada paciente debe tener su propio plan nutricional que se adapte a su metabolismo.
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¿Existen elementos en común entre las dietas metabólicas?
Aunque cada persona debe tener su propio plan nutricional de acuerdo con su metabolismo, los expertos recomiendan que, junto con la dieta metabólica, se sigan los siguientes consejos:
- Tomar dos litros de agua al día para mantener el cuerpo bien hidratado
- Comer cuatro veces al día
- No comer entre horas
- Consumir frutas y verduras frescas; nunca recurrir a los enlatados
- Evitar totalmente las bebidas gaseosas, los refrescos y los jugos artificiales
- No ingerir la grasa de la carne y la piel del pollo
- Restringir el consumo de dulces y alimentos de panadería y repostería
- Condimentar los alimentos preferiblemente con sal, especias, vinagre o limón
- Consumir con moderación salsa de soja, mostaza y salsa de tomate
¿Cuánto tiempo dura la dieta metabólica?
Haylie Pomroy, creadora de la dieta metabólica, recomienda dividir la semana en tres fases de alimentación y repetirlas durante cuatro semanas. En este tiempo es posible perder hasta 10 kilos, con la ventaja adicional de que este tipo de alimentación permite eliminar la grasa almacenada por el cuerpo durante mucho tiempo.
Después de estas cuatro semanas, el paciente ya debe haber aprendido a llevar unos hábitos de vida saludables y será capaz de alimentarse de forma más consciente, con la seguridad de que sabe qué es lo mejor para su cuerpo y qué tipo de alimentos debe evitar.
¿Cómo cambiar los hábitos de vida con la dieta metabólica?
El principal requisito para que la dieta metabólica funcione es que la persona tenga presente que debe hacer un cambio radical en sus hábitos de vida. Esta dieta no funcionará, al igual que otras, sin una dosis de fuerza de voluntad y un poco de paciencia, ya que la pérdida de peso es un proceso que toma tiempo.
El primer cambio debe hacerse en la alimentación. Por ejemplo, todos los productos que no se deben consumir, como los dulces, las bebidas gaseosas, las salsas..., deben desaparecer de la alacena para evitar tentaciones.Tomar una copa de vino al día es muy recomendable para la salud y esto está permitido, pero las otras bebidas alcohólicas se deben evitar totalmente.
Uno de los efectos de la dieta metabólica es que el cuerpo contará con más energía disponible, y por ello, la mejor manera de aprovecharla es realizando ejercicio físico. Por ejemplo, las personas que no practican un deporte regularmente pueden iniciar un plan de entrenamiento básico donde salgan a caminar, por lo menos, 30 minutos al día o donde reemplacen el uso del ascensor por las escaleras.
¿Se requiere supervisión médica para la dieta metabólica?
Es fundamental en cualquier plan para perder peso el acompañamiento de un médico. Por esto, antes de iniciar la dieta metabólica, se recomienda consultar con un especialista y realizarse un examen general para conocer el estado del organismo. A partir de ahí, se podrán realizar comparaciones durante el tiempo en el que el paciente está transformando sus hábitos de vida.
El resultado de la dieta metabólica no solo repercute en la pérdida de peso, que es muy motivante, sino que mejora los niveles de azúcar en la sangre, el colesterol y los triglicéridos, entre otros. Estas son razones suficientes para que una persona se convenza de los beneficios y de la importancia de llevar un estilo de vida saludable y se comprometa a continuar con los hábitos adquiridos.
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